Sin mareos ni fatiga
Debido a la poca elasticidad vascular, las personas mayores son propensas a sufrir cambios en la presión arterial después del baño, lo que provoca mareos y fatiga.
Las fluctuaciones de la presión arterial después del baño en los ancianos aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. Si las personas mayores no se sienten mareadas ni cansadas después del baño, demuestra que los vasos sanguíneos están bien regulados y el sistema cardiovascular está relativamente sano.
Sin molestias cardíacas
Cuando te duchas, tus vasos sanguíneos se dilatan y tu corazón tiene que trabajar más para bombear sangre. Si su función cardíaca está débil en este momento, puede causar molestias como palpitaciones y dificultad para respirar.
Por lo tanto, si las personas mayores no sienten molestias en el corazón después del baño, significa que la función cardíaca sigue siendo buena.
Sin dolor en las articulaciones
A medida que envejecemos, la degeneración de las articulaciones y los huesos es inevitable. Sin embargo, si las personas mayores no experimentan dolor en las articulaciones o movilidad limitada después del baño, significa que las articulaciones son flexibles y la salud de los huesos es buena.
No hay dificultad para respirar
Las personas mayores después del baño no presentan opresión en el pecho ni dificultad para respirar, lo que demuestra que el sistema respiratorio está funcionando normalmente y el corazón y los pulmones funcionan bien.
Fuente: https://kinhtedothi.vn/nhung-dau-hieu-sau-khi-tam-bao-hieu-tinh-trang-cua-suc-khoe-tuoi-tho.html
Kommentar (0)