Antojos excesivos, especialmente de azúcar.
Según The Healthy, los antojos de dulces pueden deberse a un desequilibrio en el intestino, cuando las bacterias amantes del azúcar o la cándida proliferan. Esto no sólo estimula el consumo de azúcar sino que también aumenta las bacterias dañinas, causando trastornos digestivos. Además, consumir demasiada azúcar, especialmente jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, puede causar inflamación en el cuerpo, aumentando el riesgo de problemas de salud graves.
Acné frecuente
Según GoodRx, los brotes frecuentes de acné podrían estar relacionados con un intestino tóxico. El desequilibrio intestinal aumenta la inflamación sistémica, que se manifiesta en acné y otros problemas de la piel. Además, el mal funcionamiento intestinal también afecta la producción de hormonas, empeorando el acné. Las dietas ricas en alimentos procesados y azúcar también alteran el microbioma intestinal, lo que contribuye a los problemas de la piel. Foto: Shutterstock.
Trastornos digestivos frecuentes
La hinchazón frecuente, los gases, el estreñimiento, la diarrea o la acidez estomacal pueden ser señales de que su intestino tiene problemas para procesar los alimentos y eliminar los desechos. Esto podría ser un signo del síndrome del intestino irritable (SII), una afección común que afecta el intestino grueso. Además, los trastornos digestivos también se asocian a gastritis, reflujo gastroesofágico o úlceras de estómago. Estos problemas pueden interferir con la digestión, la absorción de nutrientes y perjudicar el funcionamiento.
Náuseas y vómitos
Las náuseas y los vómitos que aparecen de forma repentina suelen deberse a una infección de corta duración con un virus, una bacteria o un parásito. Esta condición tiende a mejorar con bastante rapidez. Si los síntomas persisten, se debe considerar la posibilidad de H. pylori y enfermedad celíaca. Con menor frecuencia, los vómitos agudos y severos pueden ser un signo de una obstrucción intestinal. Por ejemplo, el cáncer de intestino a veces puede causar esta afección, al igual que el tejido cicatricial de una cirugía intestinal previa.
Migraña
El eje intestino-cerebro juega un papel importante en la salud neurológica y un desequilibrio en el microbioma intestinal puede contribuir a las migrañas. Un intestino poco saludable puede aumentar la inflamación sistémica y promover la producción de ciertas sustancias químicas, como el óxido nítrico, que se han relacionado con las migrañas. Además, una mala absorción en el intestino provoca deficiencias nutricionales, que pueden aumentar la frecuencia y la gravedad de los dolores de cabeza. De hecho, las personas que sufren migrañas frecuentes también tienen un mayor riesgo de sufrir trastornos digestivos.
Aumento o pérdida de peso involuntaria
Cuando el intestino está desequilibrado, el cuerpo puede tener dificultades para absorber nutrientes, almacenar grasa y regular el azúcar en sangre. Por ejemplo, la inflamación crónica en el intestino puede alterar las hormonas que regulan el apetito y el metabolismo, lo que lleva a un aumento o pérdida de peso no deseado. Los desequilibrios intestinales también contribuyen a aumentar los antojos de alimentos poco saludables, lo que agrava las fluctuaciones de peso.
Tener problemas para dormir
Un intestino poco saludable puede provocar insomnio o sueño deficiente. Además, las personas con desequilibrios intestinales tienen más probabilidades de sentirse cansadas durante el día o tener dificultad para despertarse por la mañana. Esto se debe a que el intestino y el cerebro están estrechamente conectados a través del eje intestino-cerebro. Un desequilibrio en las bacterias intestinales afecta la producción de neurotransmisores como la serotonina y la melatonina, que afectan el sueño.
Úlceras en la boca, erupciones y dolor en las articulaciones.
Algunos síntomas que parecen no estar relacionados con los intestinos en realidad tienen su origen en trastornos intestinales. Las úlceras bucales recurrentes pueden ser un signo de la enfermedad de Crohn, una enfermedad inflamatoria intestinal crónica. Las erupciones persistentes de causa desconocida también pueden estar asociadas con la enfermedad de Crohn o la enfermedad celíaca, que son causadas por una reacción exagerada del sistema inmunológico al gluten o una inflamación prolongada de los intestinos. Además, la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) no solo afecta al sistema digestivo sino que también puede causar inflamación y dolor en las articulaciones, debido a una respuesta inflamatoria generalizada en todo el cuerpo. El reconocimiento temprano de estos signos puede ayudar a diagnosticar y controlar la enfermedad rápidamente, evitando que la afección progrese.
Cómo “limpiar” los intestinos de forma eficaz y segura
Los intestinos, como la salud humana, necesitan tiempo para regenerarse y recuperarse. Por lo tanto, es necesario limpiar adecuadamente los intestinos después de un período de actividad. La limpieza de los intestinos sucios debe hacerse científicamente:
Construya un menú dietético científico y razonable
La dieta tiene un impacto directo en la salud intestinal. Por ello, es necesario elaborar un menú nutricional científico, completo y variado. En lugar de comidas rápidas y grasosas, debes priorizar alimentos frescos y ricos en fibra y vitaminas como verduras y frutas. Complementar todos los grupos de nutrientes en cada comida como almidón, proteínas y minerales correspondientes a la pirámide nutricional recomendada por los expertos.
La fibra que se encuentra en las verduras y frutas verdes ayudará a promover la motilidad intestinal. La digestión se volverá más fácil y ligera. El sistema digestivo no tendrá que trabajar demasiado. De esta manera los intestinos quedarán mucho más “limpios” y sanos.
Practica buenos hábitos de vida
Además de construir una dieta nutritiva, es necesario cambiar los hábitos de vida científicos para tener un intestino sano. Haga ejercicio regularmente para ayudar a aumentar el metabolismo y mejorar la digestión. La digestión es fácil, lo que ayuda a reducir la presión sobre los intestinos. Se mejorará eficazmente el estreñimiento y la mala absorción de nutrientes.
Debes acostarte temprano, 8 horas al día para mejorar tu salud y tu espíritu. Los jóvenes, en particular, deben abandonar el hábito de trasnochar y comer por la noche. Este es uno de los hábitos de vida que afecta en gran medida a la salud intestinal.
Además, comer despacio y masticar bien también ayuda a que la digestión se realice mejor. El intestino delgado puede absorber fácilmente nutrientes para nutrir el cuerpo. Al triturar los alimentos se reducen los síntomas de eructos, acidez, malestar estomacal, hinchazón e indigestión.
Suplementos probióticos beneficiosos para los intestinos
Un desequilibrio en la microflora intestinal provocará un intestino sucio. Hay muchos factores que afectan este equilibrio. Por lo tanto, para garantizar que los microorganismos beneficiosos crezcan bien y dominen, se deben utilizar suplementos probióticos adicionales como yogur, probióticos o prebióticos.
Beber suficiente agua
Beber suficiente agua ayuda a mejorar la salud y es bueno para el sistema digestivo. El agua ayudará a que la mucosa intestinal se vuelva más suave y húmeda, creando condiciones para que crezcan los microorganismos beneficiosos. Las actividades de digestión y absorción de nutrientes se realizan con mayor facilidad y fluidez.
Fuente: https://kinhtedothi.vn/9-dau-hieu-canh-bao-tinh-trang-duong-ruot-ban-ma-nhieu-nguoi-khong-biet.html
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