El alcohol, el estrés, la exposición a sustancias tóxicas..., hacen que el hígado se sobrecargue fácilmente, dando lugar a un deterioro de su funcionamiento. Para proteger y depurar el hígado, la dieta juega un papel importante, especialmente las plantas.
Cuando el hígado falla, el cuerpo experimentará una serie de problemas como fatiga y acné debido a la acumulación de toxinas. El sistema inmunológico y el sistema digestivo también se ven afectados. Además, un hígado débil también contribuye al aumento de peso, especialmente a la acumulación de grasa en el abdomen, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
El aguacate y el ajo son dos plantas beneficiosas para la salud del hígado.
Muchas verduras y frutas contienen compuestos naturales que ayudan a mejorar la función hepática, promueven la desintoxicación y protegen las células del hígado contra daños.
Palta
Los aguacates no solo están cargados de grasas saludables, sino que también son ricos en glutatión, un poderoso antioxidante que puede ayudar al hígado a eliminar toxinas. Además, la grasa monoinsaturada del aguacate también ayuda a mantener la función hepática y prevenir la grasa abdominal.
Pomelo
La toronja es una fruta famosa por su alto contenido en vitamina C. Además, la toronja también contiene antioxidantes que ayudan a estimular las enzimas de desintoxicación del hígado. Además, el antioxidante naringenina presente en la toronja ayuda a prevenir el almacenamiento de grasa en el hígado y ayuda a quemar el exceso de grasa al estimular el metabolismo.
Ajo
El ajo es un alimento muy bueno para el hígado porque contiene dos compuestos importantes: alicina y selenio. La alicina es un poderoso antioxidante que ayuda a proteger el hígado contra daños, mejora la función de desintoxicación y apoya el sistema inmunológico. Mientras tanto, el selenio es un mineral que ayuda a aumentar la actividad de las enzimas desintoxicantes del hígado, al tiempo que apoya el proceso de quema de grasa y previene el hígado graso.
Además, el ajo también ayuda a reducir la inflamación, reducir el colesterol LDL “malo”, estabilizar el azúcar en sangre y ayudar a la digestión. Para aprovechar al máximo el ajo, la gente debe comerlo fresco o machacarlo, dejándolo reposar durante unos 10 a 15 minutos antes de cocinarlo. Esto ayudará a que la alicina del ajo funcione mejor.
Té verde
El té verde es muy bueno para el hígado porque contiene muchas catequinas, un grupo de poderosos antioxidantes que pueden mejorar la función hepática, proteger las células del hígado del daño causado por los radicales libres y reducir la inflamación. Algunos estudios científicos también muestran que las catequinas ayudan al hígado a eliminar toxinas del cuerpo de manera más efectiva, según Verywell Health .
Fuente: https://thanhnien.vn/muon-thanh-loc-gan-can-an-nhung-loai-thuc-vat-nao-185250303154156133.htm
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