El cerebro tiene muchas formas de advertir al cuerpo que algo anda mal, como dificultad para dormir, enfadarse fácilmente, cambios en el apetito y fatiga.
El cerebro humano responde al estrés de diferentes maneras. Aquí hay señales de que tu cerebro está en problemas.
problemas para dormir
La falta de sueño puede ser un signo de depresión o ansiedad, que se manifiesta como dormir muy poco o demasiado. Dormir demasiado con frecuencia también puede ser causado por estar cansado hasta el punto de agotamiento. Algunas personas se quedan despiertas toda la noche pensando, lo que provoca que sus cerebros trabajen en exceso.
Un estudio de 2022 de la Universidad Brigham Young en EE. UU. descubrió que los niveles altos de cortisol, la hormona del estrés, están asociados con una reducción del tiempo de sueño.
Aburrido
Las personas que sufren estrés crónico a menudo pierden el interés en cosas que antes les traían alegría.
Según un estudio de 2020 de la Universidad de Melbourne (Australia) y la Universidad de Umea (Suecia), el trastorno de agotamiento relacionado con el estrés provoca sentimientos de fatiga emocional y física. Esto deja al paciente sin energía para participar en actividades normales.
Las personas con estrés prolongado a menudo pierden el interés y ya no encuentran alegría en el trabajo. Foto: Freepik
Emocional
Sentirse irritable, frustrarse fácilmente o tener cambios de humor son signos comunes de estrés crónico o colapso mental. Según los científicos, el estrés hace que el cerebro produzca continuamente la hormona cortisol. Los niveles altos de cortisol pueden aumentar los sentimientos de ira e irritabilidad.
Cambio de gusto
Un estudio de 2019 de la Universidad Estatal de Ohio, EE. UU., demostró que el estrés afecta la salud a través de su impacto en las bacterias intestinales, provocando que los pacientes pierdan el apetito o experimenten molestias digestivas como estreñimiento y diarrea.
Por el contrario, algunas personas que están demasiado estresadas o nerviosas pueden aumentar la hormona cortisol, provocando antojos de alimentos con alto contenido de grasas y azúcar. Esta conclusión fue publicada por científicos de la Universidad de Yale, EE.UU., en 2019.
Mala salud
La depresión y la ansiedad pueden provocar efectos secundarios físicos, como sudoración, frecuencia cardíaca acelerada, mareos, síntomas digestivos y dolores de cabeza. Si estos síntomas aparecen repentinamente sin ninguna otra causa médica, puede indicar un deterioro en la salud mental.
Huyen My (según Health.com )
Los lectores hacen preguntas sobre enfermedades neurológicas aquí para que los médicos las respondan. |
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