La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que afecta las articulaciones y ligamentos de la columna vertebral. Los expertos dicen que la enfermedad a veces también causa hinchazón y dolor en otras articulaciones del cuerpo, como las rodillas, los tobillos y las caderas, según el sitio web de salud Medical News Today (Reino Unido).
La espondilitis anquilosante es un tipo de artritis que afecta las articulaciones y los ligamentos de la columna vertebral.
Si se basa únicamente en los síntomas El dolor de espalda es difícil de diagnosticar con precisión (espondilitis anquilosante). Una de las grandes diferencias es que el dolor de espalda regular se caracteriza por episodios cortos de dolor, mientras que La espondilitis anquilosante durará. Algunas personas, cuando están enfermas, van a muchos lugares para averiguar qué les pasa, mientras que otras lo ignoran. El resultado es que la enfermedad se vuelve cada vez más grave.
Otro signo de espondilitis anquilosante es una sensación de rigidez y dolor en la espalda baja y las caderas, especialmente por la mañana o después de estar sentado o acostado durante mucho tiempo sin moverse. Sin embargo, en las primeras etapas de la espondilitis anquilosante, los síntomas no son graves y son difíciles de detectar.
La enfermedad generalmente se desarrolla gradualmente a lo largo de meses o incluso años. Esto hace que sea fácil para los pacientes pensar que su dolor de espalda se debe a una lesión, una postura incorrecta o simplemente la vejez.
Además, la gravedad y el tipo de síntomas pueden variar de un paciente a otro. Muchas personas sólo sienten una leve molestia, mientras que otras sienten un dolor intenso y dificultad para moverse. Es esta diferencia la que hace que la espondilitis anquilosante sea difícil de diagnosticar, e incluso erróneamente.
En las primeras etapas, las radiografías no siempre pueden ayudar a los médicos a detectar cambios anormales en las articulaciones de la columna y la pelvis. Las técnicas de imagen más modernas, como la resonancia magnética, pueden detectar la espondilitis anquilosante de forma temprana. Sin embargo, si el dolor de espalda es leve, los médicos generalmente no solicitan una resonancia magnética.
Los síntomas comunes de la espondilitis anquilosante incluyen dolor en las caderas, el cuello, el abdomen, rigidez y dificultad para mover las caderas y la espalda baja. Además, el paciente también se siente cansado, tiene dificultad para respirar, pierde el apetito, tiene diarrea y dermatitis.
Existen muchos métodos para ayudar a tratar la espondilitis anquilosante. Dependiendo la condición de cada persona, el médico tendrá recomendaciones adecuadas. Estos métodos incluyen corticosteroides, medicamentos antirreumáticos biológicos, cirugía, yoga, natación y otros deportes, según Medical News Today.
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Fuente: https://thanhnien.vn/tai-sao-viem-cot-song-lai-de-bi-hieu-nham-la-dau-lung-thong-thuong-185240509122719005.htm
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