Después de una comida, incluso una caminata de 10 minutos puede ayudar a mejorar la digestión, regular el azúcar en sangre, aumentar la salud del corazón o mejorar el estado de ánimo.
Caminar después de las comidas tiene muchos beneficios para la salud. (Fuente: Adobe Stock) |
Mejorar la digestión
Caminar unos pasos después de una comida ayuda a la digestión y pone las cosas en movimiento. Caminar favorece la digestión al promover el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo. Ayuda a prevenir la indigestión y la hinchazón al estimular los músculos del tracto digestivo, afirma la nutricionista y experta en fitness Ellen Thompson.
Regular el azúcar en la sangre
Con sólo dedicar 10 minutos a caminar a paso ligero también controlarás tus niveles de azúcar en sangre. Esto ha sido comprobado científicamente.
Una investigación publicada en la revista Sports Medicine muestra que dar un paseo corto después de comer puede reducir los niveles de azúcar en sangre y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Caminar después de comer puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre al aumentar la absorción de glucosa en los músculos. Esto es especialmente beneficioso para personas con resistencia a la insulina o diabetes, afirma Thompson.
Apoyo para el control de peso
Dar unos pasos más cada día es la clave para perder peso y mantenerlo. Un estudio publicado en el International Journal of General Medicine descubrió que caminar inmediatamente después de una comida es más beneficioso para las personas que desean perder peso que esperar una hora después de una comida para dar esos pasos.
Las caminatas cortas regulares, especialmente después de las comidas, ayudan a quemar calorías. Con el tiempo, esto ayuda a controlar el peso y a prevenir el aumento de peso asociado con el sedentarismo, afirma Thompson.
Mejorar la salud cardiovascular
Un entrenamiento cardiovascular de 10 minutos puede mejorar la salud de este órgano. Así que ponte tus zapatillas y muéstrale un poco de amor a tu corazón.
Caminar es un ejercicio cardiovascular que aumenta la circulación sanguínea y mejora la salud del corazón. Después de las comidas, ayuda a regular la presión arterial y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares, afirmó Thompson.
Reduce el riesgo de diabetes tipo 2
"Se ha demostrado que caminar después de las comidas mejora la sensibilidad a la insulina, lo que reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Ayuda al cuerpo a utilizar la insulina de forma más eficaz para regular los niveles de azúcar en sangre", enfatizó Thompson.
Mejorar el estado de ánimo y la salud en general.
Si necesitas un pequeño empujón, el ejercicio hará que fluyan las endorfinas.
“La actividad física, incluso durante un corto período de tiempo, libera endorfinas, las hormonas del bienestar”, afirma Thompson. “Una caminata corta después de comer puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mejorar la salud mental”.
Ayuda a dormir mejor
Haciendo más ejercicio durante el día también se puede mejorar el sueño. “La actividad física regular, incluida una caminata corta después de las comidas, puede contribuir a mejorar la calidad del sueño”, afirma Thompson. “Ayuda a regular los ritmos circadianos y promueve un mejor sueño nocturno”.
( según Star )
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