Ponerse en cuclillas y sentarse con las piernas cruzadas son hábitos aparentemente inofensivos pero favorecen una osteoartritis de rodilla más rápida.
La osteoartritis de rodilla es una afección en la que el cartílago entre los extremos de las articulaciones se desgasta. Los huesos de las articulaciones se frotan entre sí con mayor fuerza, lo que produce dolor, hinchazón, rigidez, reducción de la movilidad y formación de espolones óseos en la zona de la rodilla.
La osteoartritis es una consecuencia del envejecimiento y no se puede prevenir por completo. Sin embargo, según el Maestro, Doctor, Doctor Dinh Pham Thi Thuy Van, del Departamento de Medicina Interna Musculoesquelética, del Hospital General Tam Anh, Ciudad Ho Chi Minh, evitar algunos de los malos hábitos a continuación ayuda a retrasar el proceso degenerativo.
Sentadillas: cada actividad ejerce cierta cantidad de fuerza sobre la articulación de la rodilla, siendo la sentadilla la posición que ejerce mayor presión. Al caminar sobre terreno llano, la fuerza de gravedad sobre las rodillas equivale a 1,5 veces el peso corporal. Si te pones en cuclillas, la presión sobre las articulaciones de las rodillas es de 4 a 5 veces tu peso corporal. Evite ponerse en cuclillas para atarse los cordones de los zapatos, recoger objetos caídos o limpiar la casa.
Ponerse en cuclillas y atarse los cordones de los zapatos puede favorecer el desarrollo de osteoartritis de rodilla. Foto: Freepik
Sentarse con las piernas cruzadas hace que la rótula se frote contra otros huesos, lo que causa dolor en la parte delantera de la articulación de la rodilla. Para las personas con dolor de rodilla, esta posición sentada hace que el cartílago degenerado continúe torciéndose, lo que hace que la afección sea más grave.
Subir escaleras , especialmente bajarlas, hace que todo el peso del cuerpo recaiga sobre los pies, creando una gran presión sobre las articulaciones de las rodillas. Esta presión puede ser de 2 a 3 veces el peso corporal. Las personas con osteoartritis de rodilla que suben escaleras regularmente empeorarán la enfermedad.
El uso de tacones altos aumenta la fuerza sobre la rótula y los compartimentos internos de la rodilla. El Dr. Van citó muchos estudios que demuestran que el hábito de usar tacones altos puede provocar osteoartritis de rodilla. El uso de tacones altos también cambia la postura natural del cuerpo, afecta la columna vertebral y ejerce presión sobre las articulaciones de los pies, tobillos y dedos, aumentando el riesgo de osteoartritis en las mujeres.
Además, algunas otras posiciones de vida tampoco son buenas para las articulaciones de las rodillas, como sentarse con las piernas cruzadas, de rodillas...
El doctor Van comprueba el estado de la articulación de la rodilla del paciente. Foto: Hospital General Tam Anh
El doctor Van dijo que la articulación de la rodilla es el lugar que soporta todo el peso del cuerpo, por lo que es muy vulnerable a lesiones e inflamaciones. Por lo tanto, para ralentizar este proceso, además de evitar las malas posturas, en las actividades diarias es necesario prestar atención al peso, al ejercicio y a una alimentación adecuada.
Mantenga un peso saludable, asegurándose de que su índice de masa corporal (IMC) sea inferior a 23. El exceso de peso corporal ejerce presión adicional sobre las rodillas, lo que promueve un desgaste más rápido del cartílago.
Mantenga estables los niveles de azúcar en sangre porque los niveles altos de glucosa (azúcar) pueden afectar la estructura y función del cartílago, aumentando el riesgo de inflamación y pérdida de cartílago.
El ejercicio moderado realizado regularmente ayuda a mantener las articulaciones flexibles, fortalece los músculos que sostienen las rodillas y reduce el riesgo de muchas otras enfermedades crónicas. Debes hacer ejercicio 30 minutos al día, 5 días a la semana.
Reduzca el riesgo de lesiones evitando levantar objetos pesados, practicando deportes con la técnica adecuada, usando calzado bien ajustado y utilizando equipo de protección durante el ejercicio. Descanse mucho y no se esfuerce demasiado.
Comer sano ayuda a reducir el riesgo de tener problemas de salud, incluida la artritis. Complementa alimentos que contengan nutrientes buenos para el cartílago, como frutas, verduras verdes, pescado graso...
Realizar controles de salud periódicos y seguir las instrucciones del médico durante el tratamiento.
Phi Hong
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