Masticar ocasionalmente cubitos de hielo de bebidas frías no es un problema. Esta acción puede ayudar a proporcionar el agua que tanto se necesita, especialmente durante los días calurosos.
Sin embargo, los antojos frecuentes y la masticación de hielo pueden ser un signo de problemas de salud subyacentes y pueden conducir potencialmente a complicaciones dentales, de salud mental y nutricionales, según el sitio de salud Verywell Health.
Masticar hielo puede no ser peligroso para el cuerpo pero afectará la salud bucal.
¿Por qué a muchas personas les apetece hielo?
Hay muchas razones por las cuales la gente anhela hielo. Una de estas causas es la deshidratación. La deshidratación puede provocar sed, antojos de hielo y sequedad en la boca, la lengua y los labios. Otros signos de deshidratación incluyen dolor de cabeza, fatiga y orina de color más oscuro.
Algunos estudios sugieren que los antojos de hielo pueden ser el resultado de deficiencias nutricionales. Los estudios demuestran que el deseo de comer hielo puede ser un signo de deficiencia de zinc o calcio.
Algunos estudios también muestran que algunas personas con deficiencia de hierro pueden experimentar antojos repentinos de hielo. Los antojos de hielo aumentan a medida que los niveles de hierro en el cuerpo se agotan.
Además, la necesidad de masticar hielo puede ser un signo del síndrome de pica. Se trata de un trastorno que produce un consumo excesivo de alimentos o sustancias no nutritivas. Masticar hielo puede volverse más frecuente cuando estamos estresados.
¿Es peligroso masticar hielo?
Masticar hielo no es necesariamente un acto peligroso, pero puede causar algunos problemas de salud.
Aparte de proporcionar agua, el hielo no tiene ningún valor nutricional. Es por esto que comer mucho hielo durante un largo período de tiempo en lugar de otros alimentos y bebidas puede provocar problemas nutricionales.
Cuando la deficiencia de hierro y los antojos de hielo ocurren al mismo tiempo, es posible que el cuerpo no obtenga suficiente hierro y otros nutrientes.
Además, masticar hielo con frecuencia puede provocar problemas como daños en los dientes, dolor de muelas y mayor sensibilidad dental al frío. Con el tiempo, pueden desarrollarse pequeñas grietas indetectables en el esmalte, que posteriormente darán lugar a grietas o astillas más grandes. Masticar hielo también puede dañar los empastes, permitiendo que entren bacterias y potencialmente formando caries debajo del empaste.
Para las personas con pica, si la adicción a comer hielo no se trata, puede provocar desnutrición.
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Fuente: https://thanhnien.vn/nhai-da-lanh-co-tot-khong-18524060216015896.htm
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