Para muchas personas, el calzado es un elemento indispensable a la hora de ir al gimnasio, especialmente para aquellos que les gusta ejercitarse en la cinta de correr. A menudo buscarán zapatos con buena ventilación y suelas que apoyen el arco del pie, según el sitio de salud Verywellfit (EE. UU.).
Andar descalzo mientras haces ejercicio tiene el beneficio de ayudar a fortalecer los pies.
Sin embargo, muchas personas optan por ir descalzas cuando hacen ejercicio en el gimnasio debido a sus beneficios. Para algunas personas, entrenar descalzo mejora la movilidad y permite una mejor percepción del movimiento del pie.
Además, hacer ejercicio sin zapatos también puede ayudar a mejorar la salud de los pies, el equilibrio y permitir un movimiento más natural del pie, mejorando así la coordinación corporal.
No sólo eso, practicar descalzo ayuda a aumentar la estabilidad del tobillo y fortalece la planta de los pies. Todo esto a la larga mejorará y fortalecerá los grupos musculares del pie.
Sin embargo, andar descalzo mientras haces ejercicio también conlleva algunos riesgos. El primer riesgo son los pies ya que sin calzado protector son susceptibles a sufrir rasguños y cortes. Las bacterias pueden entrar a través de estos cortes y provocar una infección. Andar descalzo en el gimnasio, especialmente al ir al baño, puede dejar los pies vulnerables a infecciones por hongos.
En general, usar zapatos o ir descalzo al hacer ejercicio en el gimnasio depende de muchos hábitos de cada persona. En particular, a las personas que corren o andan en bicicleta en una cinta se les suele aconsejar que utilicen zapatos para proteger mejor sus pies.
Para los levantadores de pesas, está bien usar zapatos, sandalias o andar descalzo, siempre y cuando no se rayen los pies. Sin embargo, hay algunos casos en los que no se recomienda ir descalzo al gimnasio.
Además de raspaduras o heridas abiertas en los pies, las personas con inflamaciones como la fascitis plantar no deben andar descalzos. A las personas con juanetes debido a la artritis también se les aconseja no andar descalzos.
Las personas con arcos bajos necesitan usar zapatos cuando hacen ejercicio porque la suela ayudará a sostener el arco del pie. Si bien el yoga y el pilates son más seguros cuando se practican descalzos, correr y andar en bicicleta al aire libre requieren el uso de zapatos para minimizar el riesgo de rasguños y lesiones, según Verywellfit .
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