Las encuestas muestran que entre el 20 y el 30% de la población mundial padece enfermedad del hígado graso no alcohólico. Las principales causas son el sobrepeso, la obesidad, la diabetes tipo 2, el sedentarismo y el colesterol alto, según el sitio web de salud Verywell Health (EE.UU.).
El exceso de grasa acumulada alrededor del abdomen es un signo común de hígado graso.
FOTO: AI
Los siguientes signos de advertencia del hígado graso se pueden comprobar en casa.
Aumento de peso alrededor del vientre
La acumulación de grasa alrededor del abdomen es el primer signo de hígado graso. Además, las personas que acumulan grasa en el abdomen también tienen mayor riesgo de sufrir hígado graso que las personas que acumulan grasa en las caderas y los hombros. Los expertos advierten que las personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 27 deben estar alertas a los signos del hígado graso.
fatiga crónica
La fatiga constante y el letargo pueden ser una señal de advertencia de hígado graso. A diferencia de la fatiga normal, el hígado graso hará que el paciente se sienta cansado durante mucho tiempo y no mejore incluso después de descansar.
Dolor en el hipocondrio derecho
El dolor y el malestar en el hipocondrio derecho es otro signo de hepatitis porque ahí es donde se encuentra el hígado. Los pacientes necesitan consultar a un médico para recibir diagnóstico y tratamiento.
Náuseas, pérdida de apetito.
Otro signo del hígado graso son las náuseas y la pérdida de apetito. Este síntoma es especialmente evidente cuando el hígado graso alcanza una etapa avanzada. En ese momento, el paciente enfrentará hepatitis, disfunción hepática, fatiga y pérdida de peso inexplicable.
Actualmente no existe un tratamiento específico para el hígado graso. Las modificaciones del estilo de vida son el enfoque más importante para controlar y revertir la enfermedad. El principio del tratamiento del hígado graso es centrarse en reducir la cantidad de grasa acumulada en el hígado, controlar enfermedades relacionadas como la obesidad, la diabetes, el colesterol y prevenir complicaciones.
La pérdida de peso es la solución más importante para ayudar a mejorar el hígado graso. Combinar dieta y ejercicio regular te ayudará a perder peso de manera efectiva.
Muchos estudios muestran que perder entre el 5 y el 10% del peso corporal reducirá significativamente la cantidad de grasa en el hígado. Para evitar efectos negativos sobre la salud, los expertos recomiendan no perder peso demasiado rápido. Una cantidad segura de pérdida de peso es de 0,5 a 1 kg/semana, según Verywell Health .
Fuente: https://thanhnien.vn/4-dau-hieu-gan-nhiem-mo-co-the-kiem-tra-tai-nha-185250226134141036.htm
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