El Dr. Le Hoang Phuc (30 años) y sus colegas de la Universidad RMIT (Australia) crearon un modelo de púas microscópicas grabadas en implantes de titanio para proteger a los pacientes de bacterias y hongos sin necesidad de medicamentos.
Desde 2020, los científicos han estado realizando investigaciones sobre las interacciones superficiales entre diferentes cepas de hongos dañinos en materiales nanoestructurados. Una nueva investigación demuestra que las superficies rugosas con estructuras microscópicas inspiradas en las espinas que matan bacterias en las alas de los insectos (cigarras, libélulas) combaten eficazmente las superbacterias resistentes a los medicamentos, incluidos los hongos. El trabajo se publicó en la revista Advanced Materials Interfaces a principios de septiembre. El equipo de científicos también buscó diseñar un modelo de diminutas púas de titanio para proteger a los pacientes de bacterias y hongos sin necesidad de fármacos.
Grupo de Investigación de Materiales Antibacterianos Mecánicos Multifuncionales (de izquierda a derecha), Denver Linklater, Le Hoang Phuc, Elena Ivanova, Arturo Aburto-Medina, Karolline De Sousa. Foto: Universidad RMIT
El enfoque del equipo se centra en eliminar los microorganismos al contacto, limitando así la intervención química. Phuc, junto con su compañero de equipo, el Dr. Denver Linklater, experimentó con varias superficies microscópicas de cilindros de titanio.
Las púas están especialmente diseñadas, con una altura equivalente a la de una célula bacteriana. Fueron injertados en implantes de titanio y se probó su eficacia para matar la Candida resistente a múltiples fármacos. Este hongo potencialmente mortal es responsable de una de cada diez infecciones de dispositivos médicos en los hospitales.
Como resultado, las diminutas puntas de titanio son capaces de destruir aproximadamente la mitad de las células dañinas al contacto. Las células fúngicas restantes ya no son viables debido al daño y no pueden reproducirse ni causar infección.
Una célula de Candida intacta sobre una superficie de titanio pulido (izquierda) y una célula de Candida rota sobre una superficie de titanio con micropúas (derecha). Foto: Equipo de investigación
Según el Dr. Denver Linklater, los análisis del metabolismo de proteínas mostraron que las células de Candida albicans dañadas fueron inhibidas metabólicamente de forma extensa durante hasta 7 días, lo que les impidió reproducirse y eventualmente suicidarse. En cuanto a las células restantes, ya no podrán sobrevivir y dejarán de funcionar (lo que se denomina apoptosis o muerte celular programada).
"Este descubrimiento demuestra cómo las superficies antifúngicas diseñadas pueden prevenir la formación de biopelículas de levaduras peligrosas y resistentes a múltiples fármacos", dijo la profesora Elena Ivanova, una de las primeras en estudiar la capacidad de matar bacterias en las alas de los insectos.
El Dr. Phuc dijo que las micropúas de titanio están en la fase de pruebas de viabilidad. El equipo también tiene como objetivo probar las propiedades antifúngicas de esta muestra contra diferentes cepas microbianas para optimizar el tamaño de la microspike para una eficacia antimicrobiana y antibacteriana óptima.
Nhu Quynh
[anuncio_2]
Enlace de origen
Kommentar (0)