El ácido clorogénico del café es un poderoso antioxidante que no sólo tiene efectos antiinflamatorios sino que también puede mejorar el metabolismo de los lípidos y la glucosa, reduciendo el riesgo de enfermedad del hígado graso.
El consumo regular de café se asocia significativamente con un menor riesgo de padecer enfermedad del hígado graso y un menor riesgo de cirrosis.
Después de que el café ingresa al cuerpo, puede unirse a los receptores de adenosina en las células del hígado, inhibir la cirrosis y prevenirla.
Las personas con enzimas hepáticas altas pueden elegir café negro sin azúcar ni crema para reducir la carga sobre el hígado. Cabe señalar que aunque el café es muy bueno, no se debe beber en exceso, es importante beber con moderación.
El café negro combinado con más del 70% de chocolate negro puro es una opción saludable para regular el azúcar en sangre y la presión arterial. Los polifenoles del café pueden reducir los triglicéridos y el colesterol total, mientras que el chocolate negro ayuda a estabilizar el azúcar en sangre y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.
Fuente: https://kinhtedothi.vn/cach-uong-ca-phe-de-ngan-gan-nhiem-mo-duong-huyet-cao.html
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