Elegir la olla, el caldo de la olla caliente, la salsa para mojar, el orden en el que se come y los acompañamientos son consejos que le ayudarán a comer olla caliente sin ganar peso y es bueno para su salud.
La olla caliente es un plato atractivo en la estación fría, amado por muchas personas y siempre es la primera opción en el menú cada vez que nos reunimos. Sin embargo, es necesario comer la olla caliente de forma adecuada para evitar aumentar de peso, de la siguiente manera:
Seleccionar olla
Al cocinar en olla caliente, es importante elegir la olla adecuada porque puede afectar el sabor, las calorías y el valor nutricional. Utilice una olla de cocción lenta o una olla antiadherente para conservar el sabor de la salsa y mantener la temperatura del agua sin aumentar el fuego ni agregar demasiada grasa.
Caldo de olla caliente
El caldo para olla caliente viene en muchas variedades diferentes, dependiendo de la preferencia personal. La olla picante ayuda a calentar el cuerpo, pero no es adecuada para personas con estómagos sensibles o enfermedades cardíacas. Los caldos ligeros, bajos en grasa y de sabor fuerte, como el caldo de champiñones o de pollo, pueden ser refrescantes, pero evite agregar demasiada sal. La olla caliente vegetariana puede ser saludable, pero debes prestar atención a agregar vitamina B12.
Orden de consumo de la olla caliente
Al comer una olla caliente, preste atención al orden en que se comen los platos. La regla general es comer primero los alimentos bajos en grasa y luego pasar a las salsas con mayor contenido de grasa. Esto puede reducir la cantidad de grasa absorbida y evitar que el caldo de la olla caliente quede demasiado grasoso.
Coma primero verduras, hongos y raíces, como zanahorias, repollo, espinacas, champiñones, coliflor y judías verdes. Las verduras son ricas en fibra y vitaminas, que pueden aumentar la saciedad, mejorar la digestión y proporcionar agua y nutrientes. Si desea beber caldo de olla caliente, debe beberlo después de agregar las verduras porque el caldo aún es ligero y no tiene grasa.
Los alimentos ricos en proteínas y almidón como la carne y los fideos son ricos en calorías y consumirlos en exceso puede provocar obesidad. Así que coma esos alimentos después de los platos más ligeros.
Evite beber mucho caldo caliente después de agregar la carne y el almidón porque en este momento, el caldo quedará grasoso, espeso y salado. En particular, los pacientes con gota o personas con función renal deficiente no deberían beber en este momento.
Elige la salsa para mojar
Las salsas para mojar deben elegirse con cuidado para evitar el exceso de grasa y sal. Lo mejor es preparar tus propias salsas, como pepperoni, salsa barbacoa o salsa barbacoa, para controlar la cantidad de grasa y sal. Además, puedes mezclar salsas para mojar como rodajas de chile fresco con salsa de soja, ajo picado y salsa de vinagre.
Si quieres hacer salsa de barbacoa, puedes optar por una preparación vegetariana para reducir la cantidad de grasa animal que consumes. Si usa huevos crudos en la salsa japonesa, preste atención a la frescura de los huevos para evitar la contaminación por salmonela, que puede causar gastroenteritis.
Servido con guarniciones.
A la hora de elegir los acompañamientos, puedes optar por piña deshidratada, pepino encurtido, kimchi... para ayudar a la digestión y aportar enzimas y probióticos. Sin embargo, sólo deben consumirse con moderación porque también contienen mucha sal y azúcar.
Doan Hung (según Epoch y HealthXchange )
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