Además de filtrar los desechos de la sangre, regular la presión arterial y equilibrar los electrolitos, los riñones también ayudan a secretar hormonas y realizar muchas otras funciones. Por lo tanto, siempre que los riñones se debilitan, el cuerpo se enfrentará a una serie de problemas inestables.
Muchos casos de enfermedad renal sólo se descubren cuando la función renal se ha debilitado gravemente y ha provocado muchos síntomas adversos. Los expertos recomiendan que las personas con presión arterial alta, diabetes, mayores de 60 años o antecedentes familiares de enfermedad renal se realicen chequeos regulares de salud renal, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
El desequilibrio electrolítico debido a un funcionamiento renal deteriorado a menudo provoca calambres musculares.
Los signos graves de daño renal incluyen:
Micción frecuente
Una de las anomalías más comunes que advierten de problemas renales es la micción frecuente. Incluso la micción frecuente durante la noche puede perturbar el sueño y hacer que el cuerpo caiga fácilmente en un estado de agotamiento. La micción frecuente puede ser una señal de advertencia de afecciones como la nefritis intersticial, daño renal causado por anemia de células falciformes.
Piel seca y con picazón
Los riñones sanos ayudan a eliminar los desechos y el exceso de líquido del cuerpo de manera eficiente, al mismo tiempo que ayudan a mantener niveles saludables de minerales en la sangre. Cuando la función renal disminuye, los niveles de desechos y minerales en la sangre se desequilibran. El resultado es una piel seca y con picazón.
Orina espumosa y maloliente
La orina espumosa y maloliente es una señal de que el contenido de proteínas en la orina es anormalmente alto. Esto es especialmente cierto cuando tenemos que enjuagar varias veces para eliminar la espuma. Esta espuma se parece a la que aparece cuando se baten huevos. La razón es que la proteína presente en la orina es albúmina, un tipo de proteína que también se encuentra en abundancia en los huevos.
Tobillos hinchados
La disminución de la función de filtrado renal afecta la capacidad de eliminar líquido del cuerpo. El resultado de esta condición es la acumulación de líquido y la hinchazón de las piernas, especialmente los tobillos. Además de los problemas renales, los pies hinchados también son un signo de enfermedad cardíaca, hepática o de las venas de las piernas.
Calambres musculares
Las personas con enfermedad renal avanzada notarán calambres musculares frecuentes. Estos calambres son dolorosos y pueden durar mucho tiempo. La causa es una insuficiencia renal que provoca un desequilibrio electrolítico en la sangre, según Verywell Health .
Fuente: https://thanhnien.vn/5-dau-hieu-nghiem-trong-canh-bao-than-dang-ton-thuong-185241110214549597.htm
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