El fenómeno psicológico de la "paradoja de las vacaciones" ocurre cuando la expectativa y la presión de unas vacaciones perfectas hace que muchas personas sientan que el tiempo pasa más rápido.
Las vacaciones de verano, el Día Nacional y las festividades del Tet a menudo pasan en un abrir y cerrar de ojos. Esto hace que muchas personas se sientan arrepentidas y más cansadas al tener que regresar a la escuela y al trabajo. Según los expertos, la percepción humana del tiempo hace que las vacaciones parezcan más cortas que los días laborales. Este fenómeno se llama “la paradoja de las vacaciones”.
El término fue acuñado por la profesora Claudia Hammond, profesora de Psicología en la Universidad de Sussex, Reino Unido, para referirse a la sensación de disonancia entre dos intervalos de tiempo iguales. Antes y durante las vacaciones, la gente usa la perspectiva prospectiva para evaluar cada día que pasa. Después de las vacaciones, aprovechan la perspectiva retrospectiva. Estos dos puntos de vista difieren enormemente en términos temporales.
Según una investigación publicada en Scientific American en 2016, la perspectiva anticipatoria tiende a surgir muy rápidamente, especialmente con recuerdos felices que son diferentes a la vida cotidiana. Joshua Klapow, profesor asociado de salud pública en la Universidad de Alabama en Birmingham, dijo que muchas personas tienen el hábito de realizar demasiadas actividades durante las vacaciones. “Empaquetan” actividades sociales que duran semanas o meses en sólo unos pocos días. Estas experiencias hacen que las horas pasen rápidamente.
Un hombre está de vacaciones en la playa. Foto: Freepik
Una investigación publicada en la revista Cognitive Science en 2012 denominó esta perspectiva “máquina del tiempo mental”, que afecta la forma en que las personas perciben la velocidad del tiempo.
La segunda razón por la que las vacaciones pasan tan rápido es la presión psicológica. Según el profesor asociado Klapow, muchos meses antes de la festividad del Tet, los minoristas promueven y comunican intencionalmente este tema, generando expectativas en los clientes para estimular la demanda. En Estados Unidos, esto es especialmente común antes de Navidad. Muchas marcas hacen una cuenta regresiva de varios meses, lo que genera una presión que hace que la gente sienta que las fiestas pasan rápidamente.
Las expectativas que rodean las vacaciones también hacen que el tiempo parezca corto.
"Tendemos a esperar demasiado. Queremos divertirnos, queremos que todo salga bien, queremos que las cosas sean diferentes a nuestra vida diaria. Cuando ponemos esa expectativa en unos pocos días específicos, pasan muy rápido", dijo el profesor asociado Klapow, y agregó que si uno se apresura a disfrutar de unas vacaciones fantásticas, todo sucederá a una velocidad vertiginosa.
Thuc Linh (Según Bullicio )
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