El gobierno filipino está endureciendo las leyes contra la explotación sexual infantil en línea, mientras que las compañías de telecomunicaciones están desarrollando herramientas para detectar abusadores.
Capacitación sobre seguridad informática en la provincia de Pampanga, en el norte de Filipinas, 6 de octubre de 2016. Reuters/Erik de Castro |
Dentro de un edificio en el centro de Manila, se lleva a cabo una campaña contra el lado oscuro del abuso y la explotación sexual infantil en línea. Aquí, todos los días, expertos en ciberseguridad de la mayor empresa de telecomunicaciones de Filipinas, PLDT, están implementando un sistema para gestionar y bloquear los "intentos" de millones de suscriptores de acceder a datos relacionados con el abuso sexual infantil.
Desde noviembre de 2022, PLDT ha bloqueado más de 1.300 millones de intentos de acceder a sitios web con contenido sexual abusivo. “Es mucho, es preocupante”, dijo el director de seguridad informática de PLDT, Angel Redoble. Tenemos que lidiar con ello todos los días."
Según un informe de 2020 de International Justice Mission, una organización no gubernamental con sede en Estados Unidos que trabaja para combatir el tráfico y la explotación sexual, Filipinas es considerada la principal fuente mundial de contenido sexual infantil en línea. Se estima que para el año 2022 habrá alrededor de 2 millones de niños en este país que serán víctimas de abuso y explotación sexual en línea.
El Departamento de Justicia de Filipinas ha pedido a las empresas de telecomunicaciones y a los proveedores de servicios de Internet que informen y proporcionen estos documentos a las autoridades. Sin embargo, estas empresas también enfrentan dificultades porque las leyes de privacidad de datos de Filipinas restringen el acceso y el uso de datos personales.
El crimen no conoce fronteras
Según International Justice Mission, la explotación sexual infantil en línea es un “delito en rápido crecimiento y sin fronteras” y los perpetradores en países occidentales han atraído a los filipinos para que abusen sexualmente de los niños y proporcionen imágenes o vídeos de la explotación en línea.
Además, algunos factores de este país como tarifas de acceso a Internet muy baratas, sistema rápido de transferencia de dinero, dominio común del inglés... hacen que publicar y compartir imágenes/vídeos sea fácil y popular, lo que también dificulta a las empresas de telecomunicaciones y proveedores de servicios de Internet el proceso de implementación de actividades para evitar el acceso y la difusión de datos.
La pandemia de Covid-19 ha empujado a muchos filipinos a la pobreza, y el país ha experimentado un aumento del 260% en los informes de explotación sexual en línea entre 2019 y 2022, dijo el Departamento de Justicia de Filipinas.
El papel de las empresas tecnológicas
Anteriormente, debido a las leyes de privacidad de datos, PLDT solo podía bloquear dominios sospechosos. Desde 2018, la empresa ha estado bloqueando las fuentes de datos relacionadas con este contenido. La empresa ha creado un equipo de ciberseguridad encargado de manejar material de abuso sexual infantil sin violar las leyes de privacidad de datos.
Además, el grupo también recibió el apoyo activo de la Internet Watch Foundation, una fundación con sede en el Reino Unido. En este sentido, el Fondo monitoreará y “adjuntará” huellas digitales con contenido que se confirme que está relacionado con abuso sexual infantil, a partir de las cuales los proveedores de servicios de Internet implementarán medidas de prevención. Hasta mayo de 2023, PLDT había recibido más de 400.000 códigos de este tipo de la Internet Watch Foundation.
Globe Telecom también opera como PLDT. Sólo en el primer trimestre de este año, Globe Telecom bloqueó más de 65.000 sitios web de abuso sexual infantil.
Sin embargo, según la Internet Watch Foundation, este tipo de delitos opera sin fronteras y la prevención se limita a limitar el acceso y la difusión de los documentos relacionados.
Enfoque integral
Las organizaciones de la sociedad civil dicen que la lucha contra el abuso sexual infantil debe implementarse y promoverse ampliamente en las comunidades, especialmente en las zonas pobres donde los delincuentes, y muy probablemente los padres de los niños abusados, buscan aprovecharse de los niños vulnerables.
En la provincia de Cebú, un proyecto para proteger a los niños del abuso en línea, llamado Proyecto SCROL, se implementará durante un período de tres años en asociación entre el grupo holandés Terre des Hommes y la Fundación Bidlisiw, un grupo local contra la trata de personas.
El proyecto, lanzado este año, tiene como objetivo involucrar a proveedores de servicios de Internet, empresas de telecomunicaciones, agentes de transferencia de dinero y empresas de tecnología para construir un sistema legal que proporcione informes sobre las víctimas de explotación sexual infantil en línea. El proyecto también opera en Camboya, Nepal y Kenia.
“Las empresas de telecomunicaciones tienen la tecnología y las herramientas que nosotros no tenemos”, dijo Judith Pulvera, miembro de Bidlisiw. “Pero carecen de las relaciones, especialmente con los gobiernos locales, las fuerzas de seguridad y los hogares, para difundir la concienciación”.
Los participantes del Proyecto SCROL trabajan en escuelas y centros turísticos de Cebú, informando y capacitando a los residentes sobre cómo detectar y denunciar a las autoridades las señales de peligro de explotación sexual infantil. Por ejemplo, utilizar cuentas de correo electrónico separadas para enviar o recibir transferencias de dinero desde el extranjero podría ser una señal de que los delincuentes están tratando de ocultar sus identidades.
Además, el proyecto también ofrece capacitación digital sobre seguridad y protección infantil para agencias policiales y proveedores de servicios de primera línea...
El año pasado, el Congreso de Filipinas aprobó una ley que penaliza la producción, distribución, posesión y acceso a material de abuso sexual infantil. La ley detalla los deberes de los proveedores de servicios de Internet, los anfitriones de contenidos, los sitios de redes sociales y las instituciones financieras a la hora de bloquear material.
Para Redoble, el próximo objetivo debería ser “crear un ciberespacio más limpio”. Propone una “cadena global de confianza” entre las compañías de telecomunicaciones y los proveedores de servicios de Internet de todo el mundo para erradicar de una vez por todas los sitios web dañinos que promueven el abuso sexual infantil en línea.
“Entonces el ambiente estará más limpio, será más seguro, especialmente para las mujeres y los niños”, dijo Redoble.
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