Hanoi Mientras que las epidemias de dengue y conjuntivitis están en su apogeo, algunas enfermedades como la enfermedad de manos, pies y boca y la varicela se están volviendo más complicadas cuando los niños regresan a la escuela.
En el último mes, el Hospital Nacional de Niños recibió a unos 100 niños con dengue, cuatro veces más que en el mismo período del año pasado, incluidos muchos casos de recidiva. Al igual que un niño de 8 años de My Dinh que tuvo dengue hace 4 años, esta vez tuvo una recaída con síntomas graves como fiebre alta continua, petequias en la piel, luego presión arterial baja, disminución de plaquetas y aumento de enzimas hepáticas. La condición del niño empeoró y estuvo hospitalizado durante dos semanas antes de estabilizarse.
No se trata sólo del dengue: Hanoi también está sufriendo un brote de conjuntivitis aguda, también conocida como ojo rosado. Según las estadísticas del Departamento de Exámenes del Hospital Oftalmológico de Hanoi, en promedio, entre 20 y 30 pacientes acuden cada día para hacerse exámenes por conjuntivitis, de los cuales entre 5 y 7 casos tienen complicaciones graves. En el Hospital Central de Oftalmología, el número de pacientes que acudieron a exámenes en agosto aumentó casi el doble en comparación con junio.
El doctor Hoang Cuong, del Hospital Central de Oftalmología, afirmó que la conjuntivitis es una enfermedad benigna, curable y con pocas secuelas. Sin embargo, alrededor del 10-15% experimenta complicaciones como queratitis y úlceras corneales, que suelen ocurrir en personas con mala salud, ancianos y niños.
Además, el Centro para el Control de Enfermedades de Hanoi (CDC) ha registrado recientemente un promedio de 40 a 50 casos de enfermedad de manos, pies y boca por semana. Además, en Hanoi también se registraron casi 2.000 casos de varicela, un aumento de casi 10 veces en comparación con el mismo período del año pasado. En esta ocasión, el alumnado vuelve a clases coincidiendo con el momento en el que la enfermedad de manos, pies y boca aumenta considerablemente, con el riesgo de que se produzca un brote.
Un niño con dengue es atendido en el Hospital Nacional de Niños. Foto: Tran Viet
El 12 de septiembre, la profesora asociada, Dra. Nguyen Thi Dieu Thuy, jefa del Departamento de Pediatría del Hospital Universitario Médico de Hanoi, evaluó que en los últimos dos años, después del fin del distanciamiento social, la tasa de niños con enfermedades infecciosas ha aumentado, con muchos casos graves registrados. Por otra parte, el momento de aparición de la enfermedad no sigue las reglas habituales y la progresión es más larga.
Al explicar esto, el Dr. Thuy dijo que esto es el resultado de una “deuda inmunológica”, que deja un gran vacío que no ha sido “compensado”. Por lo tanto, cuando el sistema inmune "choca" con virus y bacterias "familiares" como la enfermedad de manos, pies y boca, la varicela, el dengue..., provoca que los niños tengan muchas reacciones fuertes, fiebre alta y síntomas más graves.
Normalmente, la exposición a bacterias y virus también es una oportunidad para que el sistema inmunológico del niño aumente su actividad y produzca anticuerpos contra los patógenos. La deuda inmunológica es un fenómeno que se produce cuando los niños no están expuestos a bacterias y virus de forma regular.
Al comienzo del año escolar, los niños son muy propensos a enfermarse porque están de vacaciones de verano durante dos o tres meses seguidos y no entran en contacto con lugares concurridos. Al regresar a la escuela, son más propensos a enfermarse, explicó la Dra. Thuy.
Por ello, los expertos recomiendan que los padres deben redoblar sus esfuerzos para compensar oportunamente el vacío en la inmunidad de sus hijos con un régimen nutricional que asegure una ingesta adecuada de los cuatro grupos de alimentos: proteínas, carbohidratos, grasas y fibra. Aumente el consumo de alimentos ricos en zinc y hierro presentes en la carne de res, camarones, cangrejos, hígado animal y alimentos ricos en vitaminas A, C, E… como naranjas, mandarinas, pomelos y verduras verdes.
Los niños menores de 5 años, especialmente de 6 meses a 2 años, tienen un alto riesgo de carecer de los micronutrientes zinc y hierro, especialmente de carecer de ellos juntos, por lo que los padres deben prestar atención a complementar de forma proactiva el zinc y el hierro para satisfacer sus necesidades. Tenga en cuenta que la suplementación con micronutrientes debe durar varias semanas o varios meses, regularmente, al menos hasta que el sistema inmunológico del niño esté completo.
Además, es necesario garantizar un entorno de vida limpio y ventilado. Está totalmente prohibido fumar, especialmente en familias con niños pequeños. Enseñe a los niños a practicar la higiene personal, acostarse temprano y dormir lo suficiente. Aumente el tiempo y la frecuencia del juego al aire libre para darle al sistema inmunológico la oportunidad de desarrollarse.
El Nga
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