Los científicos dicen que la interacción social, la actividad física, comer mucha fruta y menos sal al estilo mediterráneo ayudan a aumentar la longevidad y reducir el riesgo de cáncer.
Así lo demuestra una investigación realizada por expertos de la Universidad Autónoma de Madrid (España) y la Escuela de Salud Pública TH Chan de Harvard (EE.UU.). Voluntarios de 45 a 70 años en Inglaterra, Gales y Escocia.
Los expertos calificaron a los voluntarios según la frecuencia con la que practicaban hábitos de estilo mediterráneo, como reducir la sal, consumir bebidas saludables, tomar siestas regulares, hacer ejercicio y pasar tiempo con amigos.
Después de nueve años de estudio, murieron más de 4.200 personas, incluidas unas 2.400 por cáncer y 730 por enfermedades cardiovasculares (ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares). Los expertos descubrieron que las personas que seguían un estilo de vida mediterráneo tenían un riesgo de muerte 29% menor que aquellos que no seguían este estilo de vida. Según otro estudio, publicado en la revista Mayo Clinic Proceedings, la cifra es del 28%.
El grupo que descansaba, hacía ejercicio regularmente y socializaba con amigos también tenía menos probabilidades de morir de enfermedad cardiovascular.
"El estudio sugiere que las poblaciones no mediterráneas aún pueden adoptar prácticas comunes en la región, utilizando productos disponibles localmente y adoptando un estilo de vida saludable y apropiado al contexto cultural", afirma Mercedes Sotos Prieto, profesora de la Universidad Autónoma de Madrid y coautora del estudio.
Platos populares en un menú mediterráneo. Foto: Freepik
La dieta o estilo de vida mediterráneo ha sido elogiado durante mucho tiempo por los científicos. En 2019, US News and World Report votó esta como la mejor dieta para la salud. Los criterios de evaluación incluyen: facilidad de implementación; nutrición completa; pérdida de peso a corto y largo plazo; nivel de seguridad; Capacidad para prevenir y controlar la diabetes y las enfermedades cardíacas.
La dieta mediterránea prioriza las verduras, los cereales integrales, las legumbres y hace especial hincapié en el aceite de oliva virgen extra. Esta dieta dice no al azúcar y a las harinas refinadas excepto en ocasiones especiales. También se utilizan raramente grasas distintas del aceite de oliva, como la mantequilla.
En lugar de carne, la dieta mediterránea se basa en gran medida en pescado. Huevos, leche y pollo también están incluidos en el menú, pero con moderación.
El menú de la gente de esta región es rico en antioxidantes, vitaminas, minerales y fibra. Todos son componentes clave para reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Thuc Linh (según el diario Independent )
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