¿Qué pasó con las “ciudades fantasmas” de China?

El auge de la construcción que ha acompañado el rápido desarrollo económico de China ha dado lugar a una ola de desarrollos residenciales y comerciales a gran escala en todo el país.

Como resultado, existen una serie de grandes áreas urbanas pero no hay residentes, incluso hay ciudades completamente construidas pero en ellas no vive gente, por lo que se las conoce como "ciudades fantasmas".

Espiral inmobiliaria

Una de las principales razones es la costumbre del pueblo chino de comprar grandes cantidades de bienes inmuebles. Con una población de 1.400 millones de personas, poseer bienes raíces se considera un canal de inversión seguro. Se estima que alrededor del 70% del total de activos de los hogares en China se encuentran en este sector.

Sin embargo, el mercado inmobiliario se congeló alrededor de 2020, cuando la burbuja especulativa que se había acumulado durante muchos años comenzó a desinflarse debido al endurecimiento de las políticas de gestión. Como resultado, decenas de millones de apartamentos están vacíos y muchos proyectos están sin terminar, lo que aumenta aún más los temores de una crisis económica.

Los desarrolladores continúan construyendo viviendas incluso cuando el mercado alcanza un punto de saturación, lo que significa que la oferta supera ampliamente la demanda. Según Sarah Williams, profesora asociada de planificación urbana y tecnología en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), el gobierno chino ha fomentado demasiados proyectos, pero no puede detenerlos porque los bancos han financiado una serie de proyectos.

"El gobierno amplía la tierra y continúa otorgando más préstamos para que los promotores inmobiliarios puedan saldar deudas antiguas con nuevas. La forma más fácil de entenderlo es operando como un 'esquema Ponzi'", comentó la Sra. Williams en Newsweek.

Destellos de esperanza

Sin embargo, algunas zonas han ido atrayendo poco a poco a residentes y han borrado en cierta medida el título de "pueblo fantasma". Aun así, la cantidad de viviendas vacías sigue siendo enorme: se estima que hay entre 65 y 80 millones de apartamentos desocupados en toda China.

Uno de los ejemplos más típicos es el condado de Kangbashi en Ordos, Mongolia Interior. Construido para albergar a 300.000 residentes, menos del 10% de los apartamentos están realmente ocupados.

La razón principal es la falta de empleo, de instalaciones sanitarias, de educación y de servicios esenciales, lo que hace que muchas personas, incluso aquellas que pueden permitirse comprar una casa, se muestren reacias a mudarse allí.

“Se esperaba que, incluso si la población no aumentaba a través del empleo, el flujo de inversión en bienes raíces podría impulsar el desarrollo de la economía regional. Sin embargo, para que una ciudad se desarrolle realmente, lo más importante es que siga habiendo empleos”, explicó la Sra. Williams.

Hoy en día, la población de Kangbashi ha superado los 120.000 habitantes y miles de estudiantes asisten a las escuelas locales. Sin embargo, las perspectivas de crecimiento de la región siguen siendo limitadas, especialmente dada la disminución de la población de China. Según cifras oficiales, la población de Mongolia Interior disminuyó un 0,3% en 2023, el doble de la disminución media nacional.

Otro caso es Tianducheng, una zona urbana de alto nivel en Hangzhou, provincia de Zhejiang. Diseñado para simular la arquitectura europea con la Torre Eiffel a escala 1:3, este lugar fue famoso en su día por sus plazas desiertas y sus bloques de apartamentos deshabitados.

Sin embargo, con el tiempo, los residentes se mudaron gradualmente y, en 2017, la población de esta zona urbana era tres veces mayor que el plan original.

Proyectos ambiciosos que fracasaron

No todos los proyectos tienen el mismo destino afortunado de Kangbashi o Tianducheng. Un fracaso típico es el distrito financiero de Yujiapu en Tianjin, antaño promocionado como "el Manhattan de China".

La zona fue construida a principios de la década de 2010 con rascacielos, amplios bulevares e incluso su propia línea de metro. Sin embargo, a pesar de su infraestructura moderna, Yujiapu aún no logra atraer empresas y residentes. Muchos años después de su finalización, el lugar permanece extrañamente tranquilo.

Además de los proyectos que se abandonan una vez finalizada la construcción, también hay proyectos que en realidad nunca comienzan. Una de ellas es la Nueva Área de Xiong'an, una zona económica especial situada a unos 100 kilómetros al sur de Beijing.

Diseñadas para reducir la presión del desarrollo sobre la capital, y al mismo tiempo convertirse en un modelo de infraestructura verde y tecnología urbana inteligente, muchas carreteras aún no muestran señales de estar bulliciosas. Los retrasos en la implementación han hecho que la zona parezca más una "ciudad fantasma" que un futuro centro económico.

Los riesgos persisten

Son las pequeñas áreas urbanas abandonadas las que representan la mayor amenaza para la segunda economía más grande del mundo, en lugar de proyectos de alto perfil como Tianducheng, dijo Williams.

“Son focos de sobreinversión que dejan a muchos compradores de viviendas en la estacada porque no pueden recuperar su inversión”, dijo, comparando la situación con la crisis inmobiliaria estadounidense de 2007-2008.

Esto tendrá un "enorme" efecto dominó sobre la economía china a largo plazo, afirmó.

Viet Ha (según Newsweek)