La Ley de Seguridad Alimentaria de 2010 ya no se adapta a las exigencias de construcción y perfeccionamiento del sistema jurídico en materia de seguridad alimentaria ni a las condiciones socioeconómicas actuales.
La Ley de Seguridad Alimentaria de 2010 ya no se adapta a las exigencias de construcción y perfeccionamiento del sistema jurídico en materia de seguridad alimentaria ni a las condiciones socioeconómicas actuales.
La alimentación es un problema de salud mundial
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cada día en el mundo, más de 1,6 millones de personas padecen enfermedades relacionadas con alimentos insalubres y alrededor de 420.000 personas mueren cada año por comer alimentos contaminados con bacterias, virus, parásitos o productos químicos tóxicos.
Los principales problemas de seguridad alimentaria incluyen bacterias, virus y parásitos. Éstos son los principales agentes causantes de infecciones intestinales, diarreas, intoxicaciones alimentarias y una serie de otras enfermedades peligrosas. |
Estas enfermedades, que van desde la diarrea hasta el cáncer, suponen una carga importante para los sistemas de salud y las economías nacionales. Por lo tanto, la seguridad alimentaria no es sólo un problema nacional sino también una preocupación global, relacionada con la salud pública, el medio ambiente y el desarrollo sostenible.
La seguridad alimentaria es un factor clave en la protección de la salud del consumidor. El consumo de alimentos contaminados puede provocar numerosos problemas de salud, aumentar la carga médica, afectar la productividad laboral e incluso causar graves daños a la economía.
Las enfermedades transmitidas por los alimentos ponen a prueba los sistemas de atención de salud, especialmente en los países de ingresos bajos y medios. Cada año, estos países pierden alrededor de 95 mil millones de dólares debido a problemas de alimentación sucia.
Los alimentos inseguros también causan problemas ambientales, sociales y comerciales. Las infracciones relacionadas con la calidad de los alimentos no sólo afectan a los consumidores sino que también provocan tensiones en las relaciones comerciales internacionales, especialmente cuando se exportan productos contaminados a otros países.
Por ejemplo, el uso de melamina en los alimentos en China provocó un grave escándalo, afectando la reputación de la industria alimentaria mundial.
Garantizar la seguridad alimentaria a escala mundial plantea dificultades debido a la complejidad de la cadena de suministro de alimentos.
Los alimentos no sólo se producen en un país, sino que también pasan por muchas etapas de procesamiento, transporte y almacenamiento antes de llegar a los consumidores. Cada paso de esta cadena tiene el potencial de contaminar o envenenar los alimentos.
Las principales preocupaciones en materia de seguridad alimentaria incluyen bacterias, virus y parásitos. Éstos son los principales agentes causantes de infecciones intestinales, diarreas, intoxicaciones alimentarias y una serie de otras enfermedades peligrosas.
El uso de pesticidas, conservantes o productos químicos en el procesamiento de alimentos, si no se controla estrictamente, puede ser peligroso para la salud de los consumidores.
Además, los aditivos y alimentos genéticamente modificados, aunque ayudan a prolongar el tiempo de conservación de los alimentos y a aumentar la productividad de la producción, si se utilizan de forma inadecuada pueden provocar efectos a largo plazo en la salud.
Además, controlar los alimentos procesados, los alimentos de pequeña escala y las instalaciones de producción sin certificados de seguridad alimentaria es un gran desafío. Estos establecimientos pueden no cumplir plenamente con las normas sanitarias, lo que aumenta el riesgo de contaminación de los alimentos.
Para abordar los problemas mencionados, el desarrollo y la aplicación de normas jurídicas sobre seguridad alimentaria adquieren suma importancia.
Organismos internacionales como la OMS y la FAO han pedido a los países que mejoren y establezcan normas internacionales de seguridad alimentaria. Esto no sólo ayuda a proteger la salud del consumidor, sino que también promueve el comercio y el desarrollo sostenible.
Cuestiones que es necesario ajustar en la Ley de Seguridad Alimentaria
Las estadísticas de los ministerios y comités populares de 63 provincias y ciudades muestran que desde 2011 hasta la actualidad, el sistema legal de seguridad alimentaria de Vietnam ha tenido más de 250 documentos legales emitidos por agencias centrales.
Sin embargo, hasta el momento la Ley de Seguridad Alimentaria de 2010 ya no se adecua a las exigencias de construcción y perfeccionamiento del sistema jurídico en materia de seguridad alimentaria ni a las condiciones socioeconómicas actuales.
Respecto a las deficiencias de la actual Ley de Seguridad Alimentaria, según la Sra. Tran Viet Nga, Directora del Departamento de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Salud, algunas regulaciones sobre la concesión de certificados de conformidad para productos alimenticios no se adaptan a la realidad, especialmente para los pequeños productores.
Aunque la producción es en pequeña escala, estos hogares proporcionan una gran cantidad de alimentos a la sociedad. Si este tema no se gestiona con cuidado, puede dar lugar al riesgo de intoxicación alimentaria y enfermedades transmitidas por los alimentos.
Existe una falta de normativa de gestión, como la normativa sobre indicadores de seguridad alimentaria para alimentos de origen vegetal, la normativa sobre descentralización en las investigaciones de intoxicaciones alimentarias y la normativa sobre revocación de los Certificados de Declaración de Conformidad.
Algunas normas que orientan la Ley de Seguridad Alimentaria no son consistentes y son difíciles de implementar, especialmente en la gestión de establecimientos de producción y comercialización de alimentos a los que no se les exige que se les otorgue un certificado de elegibilidad de seguridad alimentaria.
Algunos conceptos como “producción de alimentos” y “negocio alimentario” no son coherentes entre la Ley de Empresas de 2020 y la Ley de Seguridad Alimentaria, lo que causa dificultades en la aplicación de la ley.
La Ley revisada de seguridad alimentaria abordará deficiencias actuales, como la adecuación de regulaciones que no se adaptan a la realidad y garantizar la publicidad, la transparencia y la viabilidad del proceso legislativo.
Se espera que el contenido revisado ayude a Vietnam a implementar sus compromisos internacionales, especialmente los compromisos en acuerdos de libre comercio como el CPTPP, el EVFTA, el RCEP y la ASEAN.
La modificación de la Ley también tiene como objetivo perfeccionar el sistema jurídico sincrónico, crear un entorno favorable para la producción y los negocios, al tiempo que garantiza la estabilidad macroeconómica, desarrolla la economía digital y mejora la competitividad nacional.
Las disposiciones de la Ley deben ser coherentes con los Acuerdos Comerciales que Vietnam ha firmado y en los que ha participado, especialmente las normas sobre higiene y seguridad alimentaria.
Al mismo tiempo, mejorar la eficiencia de la gestión y la evaluación de la conformidad y eliminar las regulaciones superpuestas en los documentos legales.
Según el Director del Departamento de Seguridad Alimentaria, es necesario modificar y complementar la Ley de Seguridad Alimentaria para satisfacer las nuevas exigencias de la práctica y la integración internacional, superando al mismo tiempo las limitaciones de la Ley actual, contribuyendo a la protección de la salud pública y al desarrollo económico sostenible.
Fuente: https://baodautu.vn/can-thiet-sua-doi-luat-an-toan-thuc-pham-d238316.html
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