Hay lágrimas, pero hay que ser “comprensivo y alentador”
La Sra. Tran Lam Thao, profesora multisensorial y directora de TitBrain Education, dijo que llorar es una reacción humana natural a las emociones fuertes, pero no siempre es beneficioso. Como terapeuta o psicólogo, la intervención para hacer llorar a un cliente debe realizarse de manera profesional, respetuosa y empática, con el objetivo de ayudar al cliente a liberar emociones, no manipularlo ni causarle daño.
Inducir emociones, incluidas las lágrimas, en niños y estudiantes durante la educación psicológica puede tener tanto beneficios como daños. Los beneficios incluyen liberar emociones, mostrar empatía y aprender a gestionar las emociones. Pero si la estimulación emocional no se realiza adecuadamente, puede causar daño psicológico a los niños, especialmente cuando se sienten forzados, manipulados o inseguros, o puede hacer que pierdan la confianza. Además, intentar hacer llorar a tu bebé puede ser contraproducente, provocando que se sienta más molesto, a la defensiva o reprimido respecto de sus emociones.
La Sra. Thao afirmó: "Educar a los niños en ética y habilidades para la vida no significa necesariamente hacerlos llorar. Existe un concepto en el diálogo llamado "Entusiasmo motivacional". El entusiasmo motivacional no se centra en hacer llorar a los demás, sino en ayudarlos a sentirse comprendidos, solidarios y alentados a superar las dificultades".
La empatía y el estímulo ayudan a los niños a sentirse confiados, animados y motivados a esforzarse más. Además, la empatía ayuda a los niños a aprender a identificar y gestionar sus emociones, desarrollar habilidades de comunicación y resolución de problemas.
COMBINACIÓN ARMONIOSA DE EMOCIÓN - RAZÓN - ACCIÓN
Según el maestro Nguyen Mong Tuyen, director ejecutivo de la Academia de Idiomas, hacer llorar a los estudiantes es sólo un efecto temporal, no un impacto a largo plazo. "Sin métodos educativos adecuados para mantener y reforzar las lecciones, el 'llanto' no producirá resultados educativos reales. Es necesario dotar a los niños de habilidades, conocimientos y valores vitales para que puedan superar las dificultades por sí solos y no sólo confiar en emociones pasajeras", enfatizó la Sra. Tuyen.
"El verdadero propósito de la educación no es simplemente impartir conocimientos, sino también despertar el potencial, desarrollar la personalidad y formar a los estudiantes en habilidades para la vida. Centrarnos en emociones pasajeras como el llanto puede hacernos olvidar este propósito fundamental. En lugar de centrarnos en evocar emociones negativas, deberíamos apuntar a métodos educativos positivos que ayuden a los estudiantes a desarrollarse integralmente en términos de inteligencia, físico y espiritual, como aprender a través de la experiencia, desarrollar el pensamiento crítico, estimular la creatividad... Esto traerá realmente resultados positivos a largo plazo y más emocionantes", añadió la Sra. Tuyen.
Según la Sra. Tran Thi Que Chi, subdirectora del Instituto de Ciencias Educativas y Formación (IES), el método educativo más eficaz es una combinación armoniosa de emoción, razón y acción. Cuando los profesores y oradores pueden evocar las emociones de los estudiantes y hacer ese primer contacto con la audiencia, es una buena sensación. Luego sea racional y dé a los estudiantes mensajes específicos y prácticos para que los recuerden. No te obsesiones tanto con hacer llorar a los estudiantes que termines haciendo más daño que bien.
AUTOCONOCIMIENTO, AUTOAPRENDIZAJE A TRAVÉS DE SITUACIONES DE LA VIDA REAL
La educadora Nguyen Thuy Uyen Phuong, presidenta del consejo escolar del ICS y fundadora del sistema escolar de jardín de infantes y actividades extracurriculares TOMATO, afirma que la verdadera educación emocional debe construirse sobre la base de la comprensión y la acción significativa, no solo de la estimulación emocional temporal. Es necesario crear oportunidades para que los estudiantes no sólo sientan sino también comprendan y actúen sobre esas emociones, ayudándoles a desarrollar una personalidad fuerte y sostenible.
La Sra. Uyen Phuong fomenta la educación moral y de habilidades centrándose en el desarrollo integral de los estudiantes, alentándolos a ser conscientes de sí mismos y a aprender por sí mismos a través de situaciones de la vida real. A través de esto, los estudiantes no solo practican habilidades de comunicación sino que también aprenden a evaluar y tomar decisiones basadas en sus valores éticos. El aprendizaje experiencial, como participar en actividades de voluntariado, también ayuda a los estudiantes a practicar valores como la compasión, el compartir y la responsabilidad social.
Según la Sra. Uyen Phuong, además de aprender a través de situaciones de la vida real, es necesario contar con una hoja de ruta de consolidación a largo plazo. La educación moral y de habilidades no puede basarse en una única transmisión, sino que debe ser un proceso continuo, con la orientación y el estímulo constantes de los docentes. También es muy importante crear comunidades o grupos y clubes estudiantiles que se recuerden y ayuden mutuamente, para que los estudiantes puedan mantener y promover valores en la vida real.
"Por último, tenemos que ayudar a los estudiantes a comprender que la acción correcta no es complacer a los demás, sino desarrollarse ellos mismos y contribuir a la comunidad. Démosles la oportunidad de experimentar y explorar sus emociones, aprendiendo así a autogestionarlas y a actuar de manera consciente", comentó la Sra. Uyen Phuong.
Fuente: https://thanhnien.vn/dung-nuoc-mat-giao-duc-tre-em-loi-bat-cap-hai-can-huong-toi-phuong-phap-tich-cuc-185250206224005159.htm
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