Porque el medicamento necesita tiempo para viajar desde el esófago hasta el estómago. Por lo tanto, con algunos medicamentos, acostarse inmediatamente después de tomar la medicación puede provocar que el medicamento permanezca en el esófago por más tiempo, causando molestias en el esófago e incluso haciendo que la mucosa esofágica sea vulnerable a daños, según el sitio de noticias The Conversation (Australia).
Tomar la píldora después de acostarse puede provocar efectos secundarios desagradables como acidez de estómago, indigestión, dolor en el pecho y dificultad para tragar.
Los medicamentos que probablemente presenten este riesgo incluyen ciertos antibióticos, aspirina, AINE, bifosfonatos, suplementos de potasio, hierro y quinidina. Por lo tanto, en algunos casos, los pacientes pueden experimentar efectos secundarios desagradables como acidez de estómago, indigestión, dolor en el pecho y dificultad para tragar.
En casos graves, un antibiótico llamado clindamicina puede causar úlceras esofágicas si el revestimiento está expuesto al medicamento durante demasiado tiempo. Estos casos a menudo ocurren porque el medicamento permanece en el esófago durante mucho tiempo, provocando que la mucosa esofágica quede expuesta a las sustancias químicas del medicamento durante más tiempo.
La posición después de tomar el medicamento también determina la rapidez con la que éste hará efecto. Un estudio publicado en la revista Physics of Fluids descubrió que la postura puede afectar el 83% de la velocidad a la que los medicamentos se disuelven en el intestino. Cuanto antes llegue la píldora al estómago, más rápido será absorbida por el torrente sanguíneo a través del intestino delgado. Las investigaciones muestran que acostarse boca arriba retarda la llegada del medicamento al estómago, lo que produce una absorción retardada en comparación con una posición erguida, como sentado o de pie.
Además de la posición después de tomar el medicamento, hay otros factores que también afectan la velocidad de absorción del fármaco. Estos factores incluyen la edad, el peso, los niveles de estrés, el ejercicio y si toma o no algún suplemento.
La mayoría de los medicamentos tardan unos 30 minutos en hacer efecto en el organismo. Esto se debe a que los químicos del medicamento serán digeridos por el estómago antes de ingresar al torrente sanguíneo.
Los expertos recomiendan que las personas eviten acostarse durante 10 a 30 minutos después de tomar el antibiótico clindamicina. Mientras tanto, con aspirina, AINE, bifosfonatos, quinidina, suplementos de hierro, potasio y otros antibióticos, los pacientes sólo deben acostarse después de tomarlos durante 30 minutos a 1 hora, según The Conversation .
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