Presión arterial alta persistente
Un paciente de 14 años (varón, residente en Nam Dinh) tenía presión arterial alta persistente antes de ser tratado en el Hospital Nacional de Niños (Hanoi). Había sido examinado y tratado en muchos lugares con diagnóstico de glomerulonefritis, pero su condición no mejoró.
Recientemente, durante un chequeo médico en un hospital local, al paciente se le detectaron tumores suprarrenales bilaterales y fue trasladado al Centro de Endocrinología, Metabolismo, Genética y Terapia Molecular del Hospital Nacional de Niños. Aquí, los pacientes se someten a pruebas especializadas, ecografías y radiografías para determinar con precisión el tumor.
Según el Hospital Nacional de Niños, la glándula suprarrenal consta de dos partes: la médula suprarrenal mantiene la presión arterial y la frecuencia cardíaca; La corteza suprarrenal secreta tres hormonas que ayudan a regular la respuesta metabólica e inmunitaria, la presión arterial, el volumen circulante y los electrolitos. En particular, la capa media de la corteza suprarrenal secreta hormonas que tienen efectos antiestrés y antiinflamatorios y participan en el metabolismo del azúcar, las grasas y las proteínas. La capa más interna de la concha juega un papel en el desarrollo sexual durante el período fetal. Por lo tanto, las hormonas en las glándulas suprarrenales son muy importantes para mantener la vida humana.
En casos de glándula suprarrenal unilateral, los médicos del Hospital Nacional de Niños han encontrado, tratado y operado muchos casos. Pero en el caso de los tumores suprarrenales bilaterales, esta es la primera vez en unos 20 años. Los médicos consideran que éste es un caso complicado. Porque si se extirpan dos tumores, existe una gran probabilidad de que sea necesario extirpar ambas glándulas suprarrenales. La extirpación de todas las glándulas suprarrenales puede provocar fácilmente insuficiencia suprarrenal aguda, trastornos hemodinámicos, trastornos del ritmo cardíaco, trastornos del metabolismo de la sal y el agua, pérdida de la capacidad del cuerpo para soportar el estrés..., incluso llevando a la muerte. El Hospital Nacional de Niños realizó una consulta interdisciplinaria para elaborar un plan de tratamiento.
Un mes antes de la cirugía, el paciente recibe un tratamiento para normalizar la presión arterial, limitando así las fluctuaciones peligrosas de la presión arterial durante la cirugía. Los pacientes también reciben intervenciones para reducir la secreción de catecolaminas en la sangre y reducir el riesgo de sangrado masivo durante la cirugía.
Posteriormente, el paciente fue sometido a una cirugía laparoscópica para extirpar completamente los dos tumores suprarrenales, intentando preservar parte de la glándula suprarrenal derecha. La cirugía requiere un cuidado meticuloso y cuidadoso en cada paso, porque tocar el tumor puede causar fácilmente un aumento repentino de la presión arterial que lleve a una hemorragia cerebral, insuficiencia cardíaca aguda e infarto de miocardio.
Después de la cirugía, los pacientes reciben cuidados especiales para controlar los factores de riesgo como: trastornos hemodinámicos, hipotensión; riesgo de hipoglucemia y alteraciones electrolíticas (hipercalemia, hipocalemia); sangrado, infección después de la cirugía. Actualmente el paciente se encuentra estable, alerta y la presión arterial ha vuelto a la normalidad.
Síntomas vagos y que se pasan por alto fácilmente
El profesor asociado, Dr. Vu Chi Dung, director del Centro de Endocrinología, Metabolismo, Genética y Terapia Molecular del Hospital Nacional de Niños, dijo que los tumores suprarrenales son muy raros y se estima que representan alrededor del 0,2 al 0,4 % por cada 100 000 personas cada año. En los niños es aún más raro y representa aproximadamente el 10% de todos los tumores suprarrenales detectados; y los tumores suprarrenales bilaterales ocurren sólo en alrededor del 10% de los niños con tumores suprarrenales. Cada año, en el Hospital Nacional de Niños, se tratan entre 1 y 2 pacientes por tumores suprarrenales.
Los médicos señalan que en el caso de los tumores suprarrenales pueden presentarse síntomas como: dolor de cabeza, hipertensión arterial, palpitaciones, sudoración... Estos síntomas suelen ser muy vagos y pueden pasar desapercibidos fácilmente si no se examinan clínicamente a fondo. Normalmente, si hay síntomas de hipertensión arterial, es probable que el paciente sea diagnosticado con glomerulonefritis. Solo cuando existe sospecha y se realizan pruebas especializadas adicionales y ecografías, se puede detectar.
Por lo tanto, además de los controles de salud periódicos, cuando los niños presentan síntomas de hipertensión arterial que no se pueden controlar con medicamentos, las familias deben llevar a sus hijos a un hospital especializado para que los examinen y les hagan un diagnóstico adecuado lo antes posible.
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