Según la NASA, el 8 de enero de 2014, un meteorito llamado IM1 iluminó el cielo cerca de la isla Manus, frente a la costa de Papúa Nueva Guinea.
En ese momento, los científicos pensaron que el meteorito podría haber dejado escombros en medio del Océano Pacífico Sur. Si se recogen, podrían revelar más sobre el origen de este objeto de piedra.
El verano pasado, el astrofísico y cazador de extraterrestres Avi Loeb y sus colegas emprendieron una expedición para buscar rastros del meteorito.
Avi Loeb encuentra esferas de metal. Cree que son restos de meteoritos interestelares y contienen señales de tecnología extraterrestre.
Las pequeñas esferas de metal recuperadas del Océano Pacífico Sur podrían ser contaminación industrial provocada por el hombre, no fragmentos de meteoritos. (Foto: Avi Loeb/Medium)
Loeb describe las diversas propiedades anómalas de las esferas metálicas, centrándose en cinco esferas especiales que contienen tres elementos, berilio, lantano y uranio de alto grado. También llamó a estas cinco esferas "esferas BeLaU".
Desde entonces, él y otros han especulado que estas extrañas esferas podrían ser evidencia de tecnología extraterrestre.
Sin embargo, esta afirmación ha sido objeto de críticas y oposición por parte de la comunidad científica. Argumentan que carece de pruebas convincentes.
Ahora, un nuevo estudio ha confirmado que estas esferas son en realidad productos de desecho de la quema industrial de carbón en la Tierra.
Las esferas son producto de la contaminación de fuentes terrestres, dijo el autor principal del estudio, Patricio A. Gallardo, físico de la Universidad de Chicago. Afirmó que existía una unidad entre los tres elementos berilio, lantano, uranio y níquel producidos en las cenizas de carbón de la quema industrial de carbón.
“ El análisis químico muestra la consistencia de las cenizas de carbón como residuo de la combustión de carbón en centrales eléctricas y máquinas de vapor”, afirma Patricio A. Gallardo.
También comparó el descubrimiento con una expedición naval de 1976 en el Golfo de México, donde los expertos encontraron grandes cantidades de esferas magnéticas de fuentes artificiales en el agua del mar.
HUYNH DUNG (Fuente: Livescience/Popularmechanics/Dailymail)
Fuente
Kommentar (0)