Los científicos han descubierto que el tejido graso tiene la capacidad de "recordar" la obesidad pasada de una persona y resistirá los esfuerzos de esa persona por perder peso.
La obesidad afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo - Foto: REUTERS
Según un equipo de investigación de la Escuela Federal de Tecnología de Zúrich (Suiza), identificaron la memoria biológica del tejido graso tras examinar el tejido graso de personas obesas antes y después de perder peso mediante cirugía metabólica y bariátrica.
La cirugía bariátrica es un procedimiento quirúrgico que cambia el tamaño del estómago para reducir el peso en pacientes con trastornos metabólicos asociados a la obesidad y sus secuelas.
Luego se compararon estos tejidos con tejido graso de personas sanas que nunca habían sido obesas. El equipo descubrió que el tejido graso se veía afectado por la obesidad de una manera que modificaba el modo en que respondía a los alimentos, lo que podría durar muchos años, según The Guardian del 18 de noviembre.
En las pruebas, estas células crecieron más rápido que otras al absorber nutrientes más rápidamente.
Una razón por la que es difícil mantener el peso después de perderlo es porque las células grasas recuerdan su estado obeso anterior y están preparadas para volver a él, dijo el autor principal del estudio, el profesor Ferdinand von Meyenn.
“La memoria parece preparar a las células para responder más rápidamente, y a veces de forma poco saludable, al azúcar o los ácidos grasos”, afirma Von Meyenn.
Investigaciones posteriores en células de ratones han rastreado la memoria biológica hasta cambios químicos en el ADN o en las proteínas que rodean el ADN. Estos cambios alteran la actividad genética y el metabolismo.
Los investigadores descubrieron que los ratones previamente obesos ganaron peso más rápido que otros ratones cuando fueron alimentados con una dieta alta en grasas. Esto sugiere que los cambios en el metabolismo los hacen más propensos a aumentar de peso.
Sin embargo, el recuerdo de la obesidad en las células grasas no es la única causa. El equipo sospecha que existe una memoria similar en las células cerebrales que influye en la cantidad de comida que se consume y en la cantidad de energía que se gasta.
"Desde una perspectiva evolutiva, esto tiene sentido. Los humanos y otros animales se han adaptado a mantener el peso en lugar de adelgazar porque la escasez de alimentos ha sido un desafío constante a lo largo de la historia", afirmó la Dra. Laura Hinte, autora del estudio.
La obesidad afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo y es una de las causas de cáncer más prevenibles.
Esta investigación abre el camino para mejores programas de control de peso destinados a mantener la pérdida de peso o mantener el peso en un nivel saludable durante el tiempo suficiente para que las células borren el recuerdo de la obesidad.
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Fuente: https://tuoitre.vn/phat-hien-thu-pham-khien-moi-nguoi-kho-giam-can-20241120141911038.htm
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