Israel Investigadores han encontrado evidencia de una fábrica que se especializaba en producir balas para tirachinas hace 7.200 años.
Las balas son uniformes en forma y tamaño. Foto: Ministerio de Antigüedades de Israel
La fábrica de armas de guerra más antigua conocida podría haber sido construida durante la Edad del Bronce en lo que hoy es Israel, informó IFL Science el 23 de noviembre. Basándose en el análisis de cientos de balas de piedra recogidas en dos sitios arqueológicos, los investigadores concluyeron que fueron producidas en masa, revelando el elaborado equipamiento de los soldados que se preparaban para la batalla hace unos 7.200 años.
El equipo arqueológico examinó 424 piedras de cuerda en los antiguos asentamientos de 'En Esur y 'En Zippori, que estuvieron habitados entre 5.800 y 4.500 a. C. Al observar que las piedras eran casi idénticas, los investigadores determinaron que fueron elaboradas según estándares separados, con una longitud promedio de 52 mm, un ancho de 31 mm y un peso de 60 g.
La piedra utilizada como bala de tirachinas era muy lisa, con una forma ligeramente puntiaguda en ambos extremos, lo que permitía disparar con precisión y eficacia, según la Autoridad de Antigüedades de Israel. En un estudio complementario publicado en la revista 'Atiqot', los científicos explican que se pensaba que el diseño de doble punta era óptimo para las hondas, que luego fueron adoptadas por los ejércitos griegos y romanos.
De hecho, estas piedras son la evidencia más temprana de guerra en el Levante Sur. Su similitud en la forma indica una producción industrial a gran escala. La uniformidad en peso, forma y tamaño de las piedras de honda sugiere que fueron producidas sistemáticamente para que los soldados las usaran con hondas estándar, lo que les permitía entrenar de manera efectiva.
Al poner el descubrimiento en contexto histórico, el equipo de investigación concluyó que la clara transición del uso común de piedras arrojadizas (como guijarros naturales) a armas altamente estandarizadas puede revelar el desarrollo de una guerra organizada a principios de la Edad del Bronce. Esta posibilidad se ve reforzada por la mayor escala de asentamiento en el Levante Sur en esa época.
Las piedras arrojadizas se encuentran a menudo en grupos, lo que proporciona evidencia de su uso. Según los investigadores, esta disposición demuestra que las balas fueron disparadas simultáneamente por un grupo de tiradores. En la guerra, esto puede provocar que el enemigo rompa la formación. Curiosamente, estas armas de gran tamaño desaparecieron repentinamente del registro arqueológico aproximadamente un milenio después, aunque no está claro si esto indica una disminución del conflicto en la región.
An Khang (según IFL Science )
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