Los pacientes con cáncer que beben leche “alimentan” el tumor, lo que provoca que éste crezca rápidamente, ¿es eso cierto? (Thanh Vinh, Ciudad Ho Chi Minh)
Responder:
El cáncer es una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento anormal de células. Se dividen sin control y tienen la capacidad de invadir y destruir células y tejidos normales del cuerpo.
Las células cancerosas pueden aparecer en una zona y luego propagarse a los ganglios linfáticos, lo que provoca que las células cancerosas crezcan y se dividan rápidamente en otras zonas, un proceso llamado metástasis.
Los pacientes con cáncer a menudo tienen pérdida de apetito debido a la capacidad limitada para conectar el gusto y el olfato. El sabor del hierro en la boca dura horas, días o incluso meses después del tratamiento, provocando pérdida de apetito. Esto afecta negativamente al proceso de recuperación, provocando que el paciente quede desnutrido y agotado. La mala condición física afecta el pronóstico y la calidad de vida del paciente.
El objetivo de la terapia nutricional para pacientes con cáncer es mejorar la función de los órganos y la calidad de vida. Proporcionar una nutrición adecuada ayuda a los pacientes a estar más sanos, responder bien al tratamiento, reducir el riesgo de infección y recuperar rápidamente su salud...
La idea de que los pacientes con cáncer deben abstenerse de beber leche es incorrecta.
La leche es rica en nutrientes y de fácil absorción, ayuda a mejorar la condición física y a prevenir la desnutrición en pacientes con cáncer. Esta también es una bebida popular, con muchas variedades para elegir.
Algunos tipos de leches específicas para pacientes con cáncer tienen añadido EPA (un ácido graso insaturado) que tiene el efecto de aumentar de peso. Los pacientes deben consultar a un nutricionista para elegir la leche y ajustar la dosis adecuada.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., la leche que contiene la proteína lactoferrina puede ayudar a reducir las sensaciones desagradables de olor y sabor causadas por la quimioterapia en pacientes con cáncer.
La lactoferrina en la leche ayuda a mejorar el sabor de los pacientes con cáncer. Foto: Freepik
Los nutrientes esenciales como el calcio, las proteínas y la vitamina D que se encuentran en los productos lácteos ayudan a reducir la osteoporosis en personas sometidas a quimioterapia y radioterapia.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) recomienda consumir tres tazas de leche descremada o baja en grasa por día. Estos tipos de leches mantienen el peso estable, reduciendo el riesgo de desarrollar cáncer por sobrepeso u obesidad.
Doctora Tran Thi Tra Phuong
Sistema de Clínica de Nutrición Nutrihome
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