La 54ª reunión anual del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos (Suiza) finalizó el 19 de enero, concluyendo 5 días de acalorados debates sobre muchos temas de interés actual como la tecnología de inteligencia artificial (IA) y el cambio climático.
En su discurso de clausura, el presidente del WEF, Borge Brende, pidió reconstruir la confianza en un mundo cada vez más fracturado y polarizado, y calificó la conferencia de este año como una plataforma importante para promover el diálogo, la cooperación y las asociaciones orientadas a la acción.
El presidente del WEF, Borge Brende, enfatizó el papel del foro en inspirar un "espíritu de solidaridad" a nivel mundial, al tiempo que afirmó que la cooperación puede traer resultados positivos y significativos.
Según el Sr. Brende, el mundo se enfrenta a desafíos difíciles y complejos, entre ellos el calentamiento global, un crecimiento económico frágil y la inestabilidad de la seguridad en muchos lugares. Destacó que la confianza ha disminuido en los últimos años y por eso esta conferencia llama a reconstruirla, considerándola una base importante para la cooperación global para enfrentar los desafíos actuales.
“En tiempos difíciles e impredecibles, la cooperación es la única forma segura de dar forma a un mundo estable, justo y resiliente a los cambios futuros”, afirmó.
El profesor Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo del WEF, afirmó: "Debemos reconstruir la confianza: la confianza en nuestro futuro, la confianza en nuestra capacidad para superar los desafíos y, lo más importante, la confianza en los demás". También destacó que esta confianza debe demostrarse con acciones reales.
El rápido desarrollo de la inteligencia artificial (IA) fue un tema de mucho debate en el WEF de este año. El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, ha mencionado los riesgos de la IA, advirtiendo de peligros impredecibles si esta tecnología no se controla. En consecuencia, pidió a los gobiernos que cooperen urgentemente con las empresas tecnológicas en un marco de gestión de riesgos para el desarrollo de la IA, así como para monitorear y minimizar los daños futuros.
Anteriormente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó una evaluación que afirmaba que el desarrollo de la tecnología de IA podría afectar a casi el 40% de los empleos en todo el mundo, cambiando la economía global y potencialmente profundizando la desigualdad entre países y trabajadores dentro de los países.
La conferencia de cinco días, cuyo tema es “Reconstruir la confianza”, se centra en cuatro prioridades clave, entre ellas el fortalecimiento de la cooperación en un mundo cada vez más fragmentado, la promoción del crecimiento económico y el empleo en la nueva era, medidas para hacer de la IA una fuerza impulsora del crecimiento económico y el desarrollo social, y el establecimiento de estrategias a largo plazo sobre el cambio climático y la seguridad energética.
A la conferencia anual del WEF de este año asistieron casi 3.000 líderes de los ámbitos político, económico y social, de más de 120 países. Los líderes participaron en más de 450 reuniones y debates para promover el diálogo en una amplia gama de áreas.
Según VNA
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