El síndrome del "hueso hambriento" ocurre cuando persiste un nivel bajo de calcio en la sangre, a menudo después de una cirugía de paratiroides o tiroides.
Este artículo fue consultado profesionalmente por la Dra. Nguyen Thi Thanh Truc, Departamento de Endocrinología - Diabetes, Hospital General Tam Anh, Ciudad Ho Chi Minh.
El síndrome del hueso hambriento (HBS) puede ocurrir en pacientes con tirotoxicosis y cáncer de próstata con metástasis óseas. La enfermedad provoca niveles bajos de calcio, fósforo y magnesio en la sangre.
Las personas con hiperparatiroidismo primario tienen entre un 4 y un 13 % de posibilidades de desarrollar el síndrome de "huesos hambrientos". Esta tasa aumenta al 20-70% en pacientes con hiperparatiroidismo secundario. En los pacientes después de la cirugía de tiroides, la tasa de este síndrome es del 27%, las personas con enfermedad de Basedow tienen el riesgo más alto, aproximadamente el 47%.
Razón
La hormona paratiroidea (polipéptido - PTH) juega un papel en el control de la concentración de calcio, fósforo y vitamina D en la sangre y los huesos. Cuando el calcio en la sangre es bajo, la glándula paratiroides secreta la hormona PTH, que estimula la liberación de calcio de los huesos a la sangre. El hiperparatiroidismo ocurre cuando los niveles de PTH en la sangre son altos.
Después de la cirugía de paratiroides para tratar el hiperparatiroidismo, los niveles de PTH suelen descender abruptamente. Durante la cirugía de tiroides, si la glándula paratiroides está dañada, los niveles de PTH pueden reducirse, lo que lleva a una disminución de la resorción ósea y a una mayor formación de hueso nuevo. Esto provoca que los huesos carezcan de calcio, de ahí el nombre de síndrome de "huesos hambrientos". Los niveles de calcio en la sangre disminuyen para aumentar el uso de calcio para la formación de los huesos.
Los pacientes después de una cirugía de tiroides deben consultar a un médico para controlar la densidad ósea, los niveles de calcio en sangre y la hormona paratiroidea. Foto: Freepik
Síntoma
Debido a la patogenia, el síndrome del “hueso hambriento” presenta síntomas similares a la hipocalcemia. Los síntomas incluyen calambres o espasmos musculares, debilidad muscular, dolor óseo, fatiga, confusión, irritabilidad o inquietud y hormigueo en los labios, la lengua, los dedos o los pies. La hipocalcemia grave puede provocar espasmos de los músculos de la garganta que provocan dificultad para respirar (laringoespasmo), rigidez muscular (tetania) y convulsiones epilépticas.
Diagnóstico y tratamiento
La prueba de calcio en sangre ayuda a diagnosticar la enfermedad. Un nivel de calcio en sangre inferior a 8,4 mg/dL durante más de 4 días puede indicar que el paciente padece el síndrome del "hueso hambriento".
Es posible que los pacientes tengan que realizar otras pruebas, como magnesio en sangre, fósforo, vitamina D, electrocardiograma, radiografía de huesos... para evaluar el impacto de la enfermedad en la salud.
El objetivo del tratamiento es restablecer los niveles de calcio en sangre a la normalidad. Los métodos incluyen infusión intravenosa de calcio, suplementación oral de calcio y suplementación de vitamina D y magnesio.
La enfermedad tiene una alta tasa de éxito en el tratamiento y en algunos casos puede durar desde varios meses hasta varios años. Si no se detecta y se trata a tiempo, el síndrome del “hueso hambriento” puede derivar fácilmente en complicaciones como convulsiones, calambres, osteoporosis, fracturas óseas, alteración de la función motora, trastornos del ritmo cardíaco...
El Dr. Truc recomienda que los pacientes que se sometan a una cirugía de paratiroides o tiroides se controlen cuidadosamente la densidad ósea, el calcio en sangre, el fósforo, la vitamina D y los niveles de hormona paratiroidea. Complemente con vitamina D y calcio antes de la cirugía. Después de la cirugía, los pacientes deben seguir controlando los indicadores anteriores y notificar al médico si hay alguna anomalía.
Dinh Tien
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