La vitamina D participa en muchas funciones del organismo. Si hay deficiencia, puede provocar debilidad en los huesos y las articulaciones, dolores musculares y deficiencia inmunitaria.
La vitamina D, también conocida como la "vitamina del sol", interviene en muchas funciones del organismo y ayuda a mantener la salud. Según los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH), las personas menores de 70 años necesitan 600 UI (equivalentes a 15 mcg) por día, y los mayores de 70 años necesitan 800 UI (equivalentes a 20 mcg). No obtener suficiente vitamina D puede afectar diversas funciones.
Huesos débiles
La vitamina D se encuentra a menudo en los suplementos de calcio. Según el NIH, la vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio. Por lo tanto, una suplementación adecuada de vitamina D y calcio puede prevenir la osteomalacia y la osteoporosis en la vejez.
Inmunidad reducida
La vitamina D ayuda a estimular la inmunidad, ayuda a reducir las respuestas inflamatorias asociadas con las enfermedades y aumenta las proteínas inmunes para mantener la salud.
Las personas con niveles bajos de vitamina D son más susceptibles a sufrir tos, resfriados e infecciones respiratorias. Los niños con raquitismo por deficiencia de vitamina D tienen más probabilidades de sufrir infecciones respiratorias que los niños que obtienen suficiente cantidad.
Cansado
El cansancio puede tener diversas causas, entre ellas la deficiencia de vitamina D. La fatiga causada por el estrés, la depresión y el insomnio puede detectarse fácilmente, pero la deficiencia de vitamina D suele pasarse por alto como causa potencial. La suplementación con esta vitamina puede reducir la fatiga en personas que padecen deficiencia de ella.
Los niños con niveles bajos de vitamina D a veces tienen mala calidad de sueño, una duración de sueño más corta y se acuestan tarde.
La deficiencia de vitamina D puede provocar sensación de fatiga. Foto: Freepik
Dermatitis, acné
Los niveles bajos de vitamina D contribuyen a la inflamación. La inflamación aumenta el acné y afecta la salud de la piel. En las personas con acné, los niveles reducidos de vitamina D aumentan la producción de grasa en la piel. La deficiencia de esta vitamina también contribuye a la dermatitis atópica y la psoriasis.
Pérdida de masa muscular
Los músculos también pueden verse afectados por niveles bajos de vitamina D. La deficiencia de esta vitamina está relacionada con una reducción de la masa muscular, lo que puede provocar caídas y fracturas en la vejez.
Dolor en las articulaciones
Las personas con dolor en las articulaciones o artritis reumatoide también tienen probabilidades de tener deficiencia de vitamina D. La suplementación con vitamina D3 reduce los marcadores de inflamación.
Un análisis de sangre es la única forma de saber con certeza si tienes deficiencia de vitamina D. Los niveles entre 50 y 125 nmol/L son seguros, los niveles inferiores a 50 nmol/L son insuficientes y los niveles superiores a 125 nmol/L pueden ser peligrosos.
Alimentos como el salmón, el atún, las yemas de huevo, las setas y los baños de sol pueden aportar al organismo este nutriente. Tome el sol durante 15 a 20 minutos dos veces por semana para ayudar a su cuerpo a absorber la "vitamina del sol". Sin embargo, las personas deben tener en cuenta que tomar demasiada vitamina D aumenta el calcio en la sangre, lo que conduce a problemas cardíacos, daño a los vasos sanguíneos y reducción de la función renal.
Bao Bao (según Livestrong )
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