¿Se pueden recuperar recuerdos del cerebro de una persona muerta?

Restaurar recuerdos parciales puede ser posible, pero enfrentaría muchos desafíos técnicos, dice Don Arnold, neurocientífico de la Universidad del Sur de California.

Cuando las personas mueren, a menudo dejan atrás pertenencias personales, pero ¿qué pasa con toda su experiencia de vida? ¿Pueden los científicos extraer y restaurar recuerdos de sus cerebros? Restaurar recuerdos parciales puede ser posible, pero enfrentaría muchos desafíos técnicos, dice Don Arnold, neurocientífico de la Universidad del Sur de California.

Con la tecnología actual, la recuperación de la memoria podría realizarse más o menos así: primero, identificar el grupo de células cerebrales, o neuronas, que codificaron un recuerdo particular en el cerebro y comprender cómo se conectan. Luego, activa esas neuronas para crear una red neuronal artificial (un algoritmo de aprendizaje automático que simula cómo funciona el cerebro) que se aproxima a ella.

Los recuerdos están codificados por grupos de neuronas, dijo Arnold. La memoria a corto y largo plazo se forma en el hipocampo. Otras partes del cerebro almacenan diferentes aspectos de una memoria, como emociones u otros detalles sensoriales, según la Clínica Cleveland. Los grupos de neuronas asociadas a un solo recuerdo dejan un rastro físico en el cerebro llamado engrama.

Los neurocientíficos han identificado engramas en el hipocampo de cerebros de ratones. Por ejemplo, en un estudio de 2012 publicado en la revista Nature, los autores descubrieron que ciertas células cerebrales estaban asociadas con recuerdos de una experiencia aterradora.

Si en el futuro los científicos tuvieran un modelo completo del cerebro humano, teóricamente podrían señalar con precisión la ubicación del recuerdo que quisieran recuperar, dijo Arnold. Pero los recuerdos pueden ser complejos, especialmente los recuerdos a largo plazo vinculados a lugares, relaciones o habilidades. La recuperación de recuerdos de una persona fallecida es aún más complicada porque los aspectos de un recuerdo están dispersos por todo el cerebro. Por ejemplo, los detalles sensoriales pueden almacenarse en el lóbulo parietal y la corteza sensorial.

Las neuronas de un engrama están conectadas a través de sinapsis, espacios entre neuronas por donde pasan señales electroquímicas, según la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Cuando se activa, la memoria inicia una cadena sináptica entre estos grupos, que puede almacenarse en muchas regiones diferentes del cerebro.

Inicialmente, las neuronas activas durante el evento original formarán un engrama. Pero con el tiempo, hay evidencia de que los recuerdos se mueven a otros lugares a medida que se consolidan en el cerebro, dice Arnold.

Cortar las células que forman el engrama no es una buena manera de obtener recuerdos. Los engramas no son realmente recuerdos, sino sólo almacenamiento. Por lo tanto, incluso si se encuentra un engrama, es muy difícil recrear el evento original tal como lo experimentó el dueño del recuerdo.

“La memoria es muy reconstructiva, lo que significa que recuerdas partes de un evento, pero en realidad no lo tienes completo”, dice Charan Ranganath, director del programa de Memoria y Resiliencia de la Universidad de California, Davis.

Es una forma eficiente de crear recuerdos, porque el cerebro puede usar lo que ya sabe para llenar los vacíos y no tiene que crear un nuevo "recuerdo" para cada parte de la experiencia. Por ejemplo, una persona podría recordar haber comido pastel de chocolate y haber jugado a la mancha en su fiesta de quinto cumpleaños. No recuerdan otros detalles como quién asistió o si llovió. Sin embargo, todavía conservan un recuerdo global de aquella experiencia.

El mejor modelo de red neuronal requeriría escanear el cerebro de una persona recordando repetidamente eventos a lo largo de su vida, según Ranganath. Entonces, tal vez el experto podría usar la red neuronal para recrear un recuerdo específico cuando la persona murió. Sin embargo, esta situación surge cuando se supone que la memoria es estática, como un archivo en un disco duro que reproduce una secuencia de eventos. En cambio, la memoria es dinámica.

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