(CLO) Cuando los astronautas Barry "Butch" Wilmore y Suni Williams regresaron a la Tierra el 18 de marzo después de casi nueve meses en el espacio, sus cuerpos habían cambiado de maneras sorprendentes y notables.
La nave espacial SpaceX pasó a través de la atmósfera antes de lanzarse en paracaídas y aterrizar de manera segura frente a la costa de Florida a las 5:57 p. m. ET del 18 de marzo. En tierra, los equipos de apoyo vitorearon mientras la nave espacial flotaba constantemente a través de las olas del Golfo de México, marcando el final de su viaje de 17 horas desde el espacio a la Tierra.
Wilmore y Williams no esperaban permanecer en la Estación Espacial Internacional durante tanto tiempo. Originalmente su viaje estaba previsto que durara sólo unos ocho días. Después de que Wilmore y Williams regresaron a la Tierra, los médicos de la NASA dijeron que su salud ahora era "excelente", según el Dr. Joe Dervay, uno de los cirujanos de vuelo de la NASA.
La tripulación de Crew9 regresa a la Tierra en la nave espacial SpaceX Dragon (fuente: NASA) X
Los científicos todavía están estudiando los efectos a largo plazo de estar en el espacio. La mayoría de los problemas de salud son temporales y desaparecerán gradualmente después de que el astronauta regrese a la Tierra y realice ejercicios de rehabilitación. "Aunque la velocidad de recuperación es diferente, es impresionante ver lo rápido que se adaptan", dijo el Dr. Dervay.
La microgravedad es responsable de muchos de estos cambios. Sin la gravedad de la Tierra, los astronautas pueden perder densidad ósea y sus músculos atrofiarse. Esto puede afectar la coordinación, el equilibrio o causar mareos. La microgravedad también puede debilitar el sistema inmunológico, el sistema cardiovascular y la visión de los astronautas y afectar su ADN.
Sin embargo, los líderes de la NASA no están preocupados por su salud. "No vemos la necesidad de tomar precauciones especiales", dijo Dina Contella, administradora adjunta del Programa de la Estación Espacial Internacional de la NASA. "Como todos los astronautas, necesitarán tiempo para adaptarse después de regresar, dependiendo de cada individuo".
Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams regresaron a la Tierra el 18 de marzo después de casi nueve meses en el espacio. Foto: NASA
Degeneración musculoesquelética en el espacio
Sin gravedad, los cuerpos de los astronautas pueden sufrir pérdida de masa muscular y ósea. La NASA ha descubierto que en menos de dos semanas, las fibras musculares de los astronautas pueden reducir su tamaño a un tercio. Un mes en el espacio puede provocar que los astronautas pierdan hasta un 1,5% de su masa ósea. Esto puede provocar osteoporosis y un mayor riesgo de fracturas, aunque se necesita más investigación para comprender los efectos a largo plazo.
Para minimizar estos problemas, los astronautas siguen una dieta especial y hacen ejercicio unas dos horas y media al día, utilizando cintas de correr, bicicletas fijas y equipos de ejercicio de resistencia que simulan el levantamiento de pesas. “Tratamos de mantener la fuerza de los huesos y los músculos para minimizar los efectos de la microgravedad”, dice Dervay.
Aumentar la altura
Uno de los efectos interesantes de la microgravedad es que los astronautas pueden crecer más altos en el espacio. Sus columnas se estirarán debido a la falta de gravedad, haciéndolos unos centímetros más altos. Por ejemplo, la astronauta Kate Rubins creció de 1,68 m a 1,70 m mientras estaba en el espacio. Cuando regresen a la Tierra, la gravedad hará que vuelvan a su altura normal.
Problemas de líquidos y visión
Los fluidos en el cuerpo de los astronautas también se dispersan en ausencia de gravedad, y esto puede provocar "patas de pollo", "cabeza hinchada" o "cara hinchada". Estos problemas generalmente desaparecen después de unos días en la Tierra.
El movimiento de fluidos también puede provocar problemas en la espalda y en los discos. Además, algunos astronautas también experimentan problemas de visión, conocidos como síndrome neurooculomotor, debido a cambios en la distribución de fluidos.
Butch Wilmore y Sunita Williams fueron llevados a casa con un astronauta estadounidense y un cosmonauta ruso. Foto: NASA
Impacto en el sistema inmunológico y el ADN
Los cambios en el espacio también pueden debilitar el sistema inmunológico de los astronautas, haciéndolos más susceptibles a las infecciones. Además, la radiación cósmica puede dañar el ADN y aumentar el riesgo de cáncer a lo largo de la vida.
Un estudio que comparó el ADN del astronauta Scott Kelly y su hermano gemelo, Mark Kelly, encontró algunos cambios químicos en su ADN, pero estos cambios volvieron a la normalidad cuando regresaron a la Tierra.
Recuperación y adaptación
Después de regresar a la Tierra, los astronautas realizarán ejercicios de rehabilitación para restaurar la densidad ósea y muscular y mejorar la coordinación. Esto hace que sea más fácil para ellos adaptarse nuevamente al entorno gravitacional. Williams y Wilmore dijeron que notaron una rápida recuperación física después de regresar.
Además de los cambios físicos, los astronautas también experimentan profundos efectos psicológicos. Ver la Tierra desde el espacio les hizo sentir una fuerte conexión entre ellos y con el mundo que los rodeaba. Algunas personas describen ver la Tierra desde el espacio como una experiencia profundamente filosófica que cambia su perspectiva sobre la vida y las relaciones humanas.
Hoai Phuong (según Space, NASA, CNN)
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Fuente: https://www.congluan.vn/co-the-phi-hanh-gia-thay-doi-the-nao-sau-khi-mac-ket-9-thang-ngoai-khong-gian-post339059.html
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