Verduras crucíferas
Las verduras crucíferas como el brócoli, el repollo, la coliflor, etc., son verduras que suelen recomendarse a personas con enfermedades renales. Porque las verduras crucíferas son ricas en antioxidantes y extremadamente nutritivas.
Se ha demostrado que ayudan a reducir el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de riñón. En particular, estas verduras crucíferas se pueden procesar y utilizar de forma muy flexible para mejorar la salud renal (se pueden comer crudas, al vapor, hervidas, cocinadas en sopa, etc.).
Bayas (uvas, fresas, manzanas, granadas)
Las bayas son beneficiosas para la salud humana, ayudando a reducir la inflamación y mejorar la salud del corazón. Algunas frutas del grupo de las bayas son: arándanos, fresas, frambuesas, granadas, manzanas... Las bayas contienen mucha fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes (flavonoides, polifenoles)...
Las bayas son fáciles de comer, fáciles de encontrar y requieren poca preparación.
Los estudios demuestran que comer bayas reduce el riesgo de aterosclerosis. Por ejemplo: colesterol LDL alto, presión arterial, azúcar en sangre... Además, las bayas también ayudan a prevenir la obstrucción de las arterias al reducir la acumulación de colesterol, reducir la inflamación y proteger las células.
Las bayas son fáciles de comer, fáciles de encontrar y requieren poca preparación. Debes remojar las frutas en agua salada, luego lavarlas nuevamente y comerlas directamente. Además, puedes comer bayas con yogur sin azúcar o mezclarlas en un batido para beber.
Té verde
Un estudio de 2020 descubrió que el té verde ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL y total en el cuerpo. El compuesto principal del té verde es la catequina, un poderoso grupo de antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y prevenir el cáncer. Además, la catequina también contiene EGCG que ayuda a inhibir la agregación plaquetaria, previniendo la formación de coágulos sanguíneos.
Puedes utilizar té verde para preparar muchos tipos de pasteles y bebidas.
Té verde de frutas: se preparan hojas de té verde y luego se marinan con frutas tropicales o se usa mermelada de frutas para crear sabor.
Se preparan hojas de té verde y luego se marinan con frutas tropicales o se usa mermelada de frutas para crear sabor.
Pasteles y helados: El té seco se muele hasta convertirlo en polvo y luego se mezcla con ingredientes para pasteles y helados, teniendo un delicioso sabor ligeramente amargo.
Al utilizar té verde, no se debe beber demasiado ni utilizarlo por la noche. Además, las personas con deficiencia de hierro (anemia) deben limitar el consumo de té verde.
El apio y la espinaca son alimentos que limpian los vasos sanguíneos.
El apio y la espinaca son fuentes ricas en nitratos, que ayudan a mejorar la función de los vasos sanguíneos y a reducir la inflamación. Además, estas dos verduras también contienen mucho potasio, fibra,… que previene la calcificación de los vasos sanguíneos. Una investigación de la Asociación Estadounidense del Corazón muestra que una porción de apio y espinaca todos los días ayudará a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca entre un 12 y un 18 %.
Estas dos verduras se pueden preparar de muchas maneras diferentes.
Jugo: Combine apio y espinacas con frutas como manzanas y pepinos para crear un jugo refrescante rico en vitaminas y minerales.
El apio y la espinaca son fuentes ricas en nitratos, que ayudan a mejorar la función de los vasos sanguíneos y a reducir la inflamación.
Ensalada: Mezclar apio, espinacas con verduras, frutas, nueces y avena, combinar con aderezos.
Cocina platos salteados, cocina sopa: Puedes agregar dos tipos de verduras a tu menú diario con verduras salteadas y hervidas.
Tomate
Los tomates contienen el pigmento carotenoide licopeno, que ayuda a: reducir la inflamación, aumentar el colesterol HDL y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, los tomates también son ricos en vitamina C, que ayuda a aumentar la resistencia del organismo. Con tomates se pueden cocinar muchos platos como:
Sopa de tomate: Cocine los tomates hasta que estén blandos, combínelos con otras verduras como zanahorias y papas. Jugo de tomate: El jugo de tomate aporta una gran cantidad de licopeno y muchos nutrientes beneficiosos.
Otros platos: Sopa de tomate y huevo, sopa agria, guiso de tomate con ternera,...
Cebolla
Las cebollas contienen compuestos de azufre que ayudan a prevenir la vasculitis e inhiben la agregación de plaquetas en la sangre. Además, las cebollas son ricas en potasio, que ayuda a regular la presión arterial y a reducir el estrés en las paredes de los vasos sanguíneos. Un gran estudio de 15 años demostró que consumir vegetales de la familia Allium, como las cebollas, reduce el riesgo de muerte por aterosclerosis.
También puedes utilizar cebollas en salteados, guisos o sopas.
Puedes comer cebollas crudas picarlas y mezclarlas en ensaladas. Porque las cebollas crudas contienen más nutrientes que las cocidas. Además, también puedes utilizar cebollas en salteados, guisos o sopas.
Melón amargo
Un artículo del Dr. Tran Van Chien en el periódico Health & Life dijo que el melón amargo es rico en vitamina B1, vitamina C y muchos minerales. El melón amargo es eficaz para reducir la grasa en la sangre y mejorar la resistencia del cuerpo.
Además, el melón amargo también puede estimular la secreción de insulina, lo que resulta eficaz para reducir los niveles de azúcar en sangre.
Arándanos
Además de las verduras crucíferas, los arándanos también son un alimento con altísimos antioxidantes, que pueden proteger al hígado de daños. Varios estudios realizados en animales han demostrado que los arándanos enteros pueden ayudar a mantener el hígado sano.
Utilice arándanos, se pueden comer directamente o mezclándolos con yogur, avena o batidos para beber.
Varios estudios realizados en animales han demostrado que los arándanos enteros pueden ayudar a mantener el hígado sano.
Zanahoria
Las zanahorias son conocidas por muchas personas por su alto contenido de vitamina A y comerlas tiene el efecto de mejorar la vista. Además de ser buenas para la vista, las zanahorias también son uno de los alimentos que pueden ayudar a bajar la presión arterial, reducir el riesgo de diabetes tipo II y reducir la absorción de colesterol.
En particular, al utilizar zanahorias crudas, proporcionará al cuerpo una gran cantidad de fibra llamada pectina, una sustancia que puede ayudar a reducir el colesterol en sangre, reducir las toxinas acumuladas en la sangre y al mismo tiempo reducir la carga sobre los riñones.
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/cac-loai-rau-qua-giup-ban-thanh-loc-mau-cuc-hieu-qua-172250416114433282.htm
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