(NLDO) - Los secretos internos de un planeta que se creía que alguna vez fue habitable como la Tierra acaban de ser revelados por dos tesoros del espacio.
Un equipo de investigación dirigido por el geólogo James Day, del Instituto Scripps de Oceanografía (Universidad de California en San Diego, EE.UU.), analizó "tesoros de otros planetas" excavados en Francia en 1815 y en Egipto en 1905.
Se trata de los extraños meteoritos Chsignite (de Chtasky - Francia) y Nakhlite (de Nakhla - Egipto), que atrajeron la atención de la comunidad científica hace más de 100-200 años, en el momento de su hallazgo.
Pero ahora, el secreto que esconden ha sido verdaderamente revelado mediante técnicas modernas: la estructura de la corteza y el manto marcianos.
Tesoro espacial de Egipto: meteorito Nakhlite - Foto: UC SAN DIEGO
Estas dos rocas espaciales tienen composiciones diferentes. La nakhlita es una roca basáltica que contiene los minerales augita y olivino. La chsignita es casi en su totalidad olivino.
En la Tierra, el basalto es abundante en la corteza y el olivino es abundante en el manto.
Según Science Alert, el minucioso proceso de pruebas y comparaciones ayudó a los investigadores a determinar que se formaron en el mismo volcán hace unos 1.300 millones de años.
Las diferencias en estos meteoritos se deben a un proceso llamado cristalización fraccionada, cuando diferentes condiciones hacen que el magma líquido se solidifique en diferentes configuraciones.
Las nakhlitas son parte de la corteza marciana que ha sido ligeramente alterada por la interacción con la atmósfera del planeta, mientras que las chsignitas están enterradas en el manto.
La textura única del meteorito Chsignite - Foto: UC SAN DIEGO
Curiosamente, estos dos tesoros espaciales muestran que la actividad volcánica en Marte es a la vez similar y diferente a la actividad volcánica en la Tierra.
La cristalización fraccionada parece proceder de manera similar, formándose rocas dominadas por basalto en la corteza y rocas dominadas por olivino en el manto, de forma muy similar a la actividad volcánica en la Tierra.
Sin embargo, los depósitos de magma y los materiales asociados en Marte son extremadamente antiguos y se separaron unos de otros poco después de que se formara el planeta rojo, en lugar de estar conectados como en la Tierra.
Esto puede deberse a que Marte carece de tectónica de placas, un ciclo que hace que el suelo de la Tierra se agite, y los continentes se unen repetidamente para formar supercontinentes y luego se separan.
De este modo, la estructura de Marte actual también podría ofrecer una visión de cómo era la Tierra en su inicio, antes de que se pusiera patas arriba.
El estudio fue publicado recientemente en la revista Science Advances.
Fuente: https://nld.com.vn/bau-vat-ai-cap-phap-manh-hanh-tinh-khac-roi-xuong-dia-cau-196240602111013078.htm
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