Cuando los niños poseen esto, los padres no necesitan insistirles constantemente, aun así les irá bien y alcanzarán sus metas.
Las investigaciones han demostrado que la automotivación es un poderoso motivador intrínseco. Si un niño muestra los tres signos siguientes, demuestra que tiene una alta autodisciplina, lo que significa que alcanzará fácilmente el éxito en el futuro. Como padres, podemos sentirnos más seguros y ahorrar mucho esfuerzo en la crianza de nuestros hijos.
3 señales de que tu hijo tiene una alta autodisciplina
1. La capacidad de esperar pacientemente y retrasar la gratificación.
Un estudio de Harvard sobre la “gratificación retrasada” mostró que el cerebro tiene dos sistemas de toma de decisiones. En el cual, el “sistema caliente” reaccionará rápidamente a la tentación, como comer inmediatamente un delicioso dulce, mientras que el “sistema frío” analizará racionalmente, considerando los beneficios a largo plazo antes de decidir.
En el experimento, los niños se dividieron en dos grupos. El primer grupo imaginó el sabor y la delicia del helado (activando el sistema de calor). El segundo grupo imaginó la forma y la temperatura del helado (activando el sistema de enfriamiento).
Los resultados mostraron que los niños que se centraron en el sistema frío pudieron esperar más tiempo y controlar mejor la tentación.
Los niños con autocontrol a menudo saben cómo activar el sistema de frío para controlar el comportamiento. Por ejemplo, priorizarán terminar la tarea antes de jugar, o se abstendrán de comer demasiado para mantenerse saludables.
Si un niño puede retrasar la gratificación, demuestra que su cerebro ha aprendido a equilibrar las acciones impulsivas y el pensamiento a largo plazo, lo que le ayudará mucho en el aprendizaje, el trabajo y la vida posteriores.
2. Saber planificar y completar a tiempo
Tener metas claras y saber planificar para alcanzarlas es la base de la autodisciplina. Los niños automotivados suelen ser capaces de planificar su vida diaria sin necesidad de que sus padres se lo recuerden.
Por ejemplo, tan pronto como llegan a casa de la escuela, los niños pueden organizar su propio horario: primero aprender chino, luego hacer la tarea de matemáticas, luego leer un libro de inglés durante 10 minutos y luego repasar la tarea del día siguiente.
Esto demuestra que, cuando trabajan en una tarea compleja, los niños saben cómo dividir el trabajo en lugar de intentar hacerlo todo de una vez. Una planificación clara ayuda a los niños a estar mejor orientados, mejorar su capacidad de rendimiento y crear una ventaja competitiva al perseguir objetivos a largo plazo.
3. Saber autoevaluarse y ajustarse
La autodisciplina no es sólo la capacidad de controlarse a uno mismo, sino que también incluye la reflexión proactiva sobre el comportamiento y el ajuste oportuno.
Por ejemplo, mientras juega con un rompecabezas y éste se cae, un niño con autodisciplina pensará: "No debí haber puesto el bloque horizontalmente en el paso anterior, la próxima vez intentaré de otra manera". Mientras tanto, un niño que no tiene el hábito de la autoevaluación simplemente se enojará, arrojará los juguetes y se dará por vencido.
Se puede observar que al tener el hábito de la autoevaluación, los niños aprenderán lecciones de los fracasos, se volverán persistentes y progresarán constantemente en el camino hacia la edad adulta.
¿Cómo ayudar a los niños a desarrollar la independencia?
A muchas personas les falta disciplina porque las tareas les resultan demasiado difíciles y se dan por vencidas fácilmente cuando encuentran obstáculos. Para ayudar a los niños a desarrollar la autodisciplina desde una edad temprana, los padres pueden aplicar el "método de división de tareas", ayudando a los niños a dividir objetivos complejos en pasos más fáciles. Esto no sólo reduce el estrés sino que también ayuda a los niños a adquirir un mejor control, desarrollando así gradualmente hábitos de autodisciplina.
1. Divida las tareas para evitar que los niños se desanimen
Cuando se enfrentan a una tarea compleja, los padres pueden guiar a los niños para dividirla en pasos específicos.
Por ejemplo, muchos niños tienen dificultades para escribir un ensayo de 800 palabras. Cuando se le pide que agregue más contenido, el niño se siente abrumado y no sabe qué escribir. Para ayudar, los padres deben orientar a sus hijos para que dividan las tareas:
Paso 1: Identificar las ideas principales.
Paso 2: Escribe un plan detallado para cada idea.
Paso 3: Amplíe el contenido agregando sus pensamientos y sentimientos personales.
Paso 4: Conecta las ideas en un ensayo completo.
Una vez desglosada, la tarea se vuelve más fácil y los niños estarán motivados a completarla sin sentirse desanimados.
2. Planifica tu tiempo para completarlo mejor
Después de dividir las tareas, los padres pueden ayudar a los niños a planificar su tiempo adecuadamente.
Si su hijo siente que la tarea es demasiada, enséñele a dividir su tiempo: cada tarea debe durar 30 minutos, con un descanso de 10 minutos antes de pasar a la siguiente. Esto ayuda a los niños a concentrarse mejor y a desarrollar gradualmente habilidades de gestión del tiempo.
3. Los padres deben elogiar a menudo, centrándose en el proceso en lugar del resultado.
A medida que su hijo complete cada pequeño paso, ofrézcale elogios específicos para alentar sus esfuerzos. En lugar de decir algo genérico como “¡Buen trabajo!”, los padres pueden decir: “¡Noté que estuviste muy concentrado durante los últimos 30 minutos, lo cual es encomiable!”.
Los elogios deben centrarse en el proceso más que en el resultado para alentar a los niños a mantenerse motivados.
4. Crear un hábito en los niños de reflexionar después de terminar el trabajo.
Después de cada tarea, los padres pueden orientar a los niños para que reevalúen: "¿Qué parte te resultó más fácil?", "¿Hubo algún paso con el que tuviste dificultad? ¿Cómo lo harías de manera diferente la próxima vez?"...
El hábito de la reflexión ayuda a los niños a comprender mejor cómo trabajar con eficacia, desarrollando así la capacidad de autoplanificar y ajustar el comportamiento.
La autodisciplina no se puede entrenar de la noche a la mañana, sino que debe construirse a través de pequeñas acciones. Si los padres ayudan a sus hijos a aprender a establecer metas, planificar y completar tareas, desarrollarán una fuerte "motivación intrínseca".
Thuy Linh (*Fuente: Aboluowang)
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/nghien-cuu-moi-chi-ra-neu-tu-nho-tre-da-co-3-dau-hieu-nay-thi-xin-chuc-mung-tuong-lai-rat-de-thanh-cong-172250309212910703.htm
Kommentar (0)