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| Dos cuerpos fosilizados que se cree pertenecen a extraterrestres fueron exhibidos el 12 de septiembre en el Congreso mexicano. (Fuente: Marca.com) |
El periodista e investigador de ovnis Jaime Maussan organizó una presentación pública de dos cuerpos fosilizados que se cree son de extraterrestres. Varios otros científicos coorganizaron el evento.
El evento contó con la presencia del Sr. Ryan Graves, Director Ejecutivo de la organización “Americans for Safe Aerospace” y también ex piloto de la Marina de los Estados Unidos.
Dos pequeños cuerpos fosilizados, “no humanos”, fueron exhibidos en dos cajas abiertas para que todos los vieran. Los restos fueron encontrados en la ciudad de Cusco, en Perú, y se cree que tienen alrededor de 1.000 años de antigüedad.
El investigador Maussan habló con miembros del gobierno mexicano y funcionarios estadounidenses sobre sus hallazgos.
Los especímenes fueron estudiados recientemente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde los científicos pudieron extraer evidencia de ADN mediante datación por radiocarbono, dijo.
“Estos especímenes no son parte del proceso evolutivo de nuestra Tierra… No son criaturas encontradas después de un accidente ovni, sino que se encuentran en forma fosilizada en depósitos de diatomeas”, dijo el experto.
En México se han reportado numerosos avistamientos de ovnis.
El 5 de marzo de 2004, pilotos de la Fuerza Aérea Mexicana que utilizaban equipo infrarrojo para buscar aviones transportistas de drogas registraron accidentalmente 11 ovnis en los cielos del sur de Campeche.
El Ministerio de Defensa del país emitió un comunicado de prensa el 12 de mayo de ese año, junto con un vídeo que mostraba luces en movimiento a una altitud de 11.500 pies (más de 3,5 kilómetros).
El investigador mexicano de ovnis Jaime Maussan explicó que la cinta es "una prueba de la visita extraterrestre".
Anteriormente, según investigadores de ovnis, los lugareños informaron de una colisión en el aire entre un ovni y una avioneta cerca de la ciudad de Coyame el 25 de agosto de 1974. El incidente llevó al ejército mexicano a abrir una investigación.
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