Un desayuno nutritivo con mucha fibra no sólo te ayuda a sentirte lleno por más tiempo y equilibra la energía del cuerpo, sino que también regula los movimientos intestinales. Sólo una pequeña cantidad de semillas de chía en el desayuno es suficiente para mejorar la salud intestinal.
Para ayudar al sistema digestivo a funcionar correctamente, un adulto necesita consumir entre 25 y 30 gramos de fibra. Para el desayuno son suficientes unos 10 gramos de fibra para esta comida. Sólo 2 cucharadas de semillas de chía pueden proporcionar 10 gramos de fibra para el cuerpo, según el sitio web de salud Verywell Health (EE. UU.).
Comer semillas de chía en el desayuno puede ayudar a mejorar la digestión y controlar el azúcar en sangre.
Las semillas de chía ayudan a reducir el colesterol y a controlar el azúcar en sangre.
Lo especial es que las semillas de chía contienen fibra soluble e insoluble. Esta fibra agrega volumen a las heces y ayuda a retener agua, previniendo así el estreñimiento. Los nutrientes de las semillas de chía también ayudan a reducir el colesterol, controlar el azúcar en la sangre y reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Las semillas de chía son una buena fuente vegetal de calcio, hierro, magnesio, selenio, tiamina y niacina. En particular, el ácido alfa-linolénico presente en las semillas de chía es un ácido graso omega-3 que favorece la salud del corazón. Además, las semillas de chía también tienen un contenido de proteína vegetal de 17 gramos por cada 100 gramos.
Un estudio publicado en la revista Food Science and Nutrition descubrió que los omega-3, la fibra y las proteínas de las semillas de chía pueden ayudar a reducir los triglicéridos y aumentar el colesterol HDL "bueno". Mientras tanto, la fibra, la grasa insaturada y los compuestos fenólicos de las semillas de chía al ingresar al intestino ralentizarán la absorción de almidón en la sangre, ayudando así a controlar el azúcar en sangre.
En particular, el contenido antioxidante que aportan las semillas de chía ayuda a neutralizar los radicales libres y reducir la inflamación en el organismo. Muchos estudios científicos también han encontrado que las semillas de chía contienen nutrientes que ayudan a prevenir el cáncer de páncreas, hígado, colon y mama.
Las semillas de chía generalmente se muelen hasta convertirlas en polvo. La forma más sencilla es ponerlo en agua caliente y remover bien para beber. El agua de semillas de chía tiene una consistencia gelatinosa, lo que se debe a su contenido de fibra soluble.
La fibra soluble tiene beneficios para mejorar la salud del corazón, controlar el azúcar en sangre, mejorar la digestión y ayudar a perder peso. Además, también podemos añadir semillas de chía a batidos, repostería o ensaladas, según Verywell Health .
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Fuente: https://thanhnien.vn/tac-dung-bat-ngo-cua-hat-chia-khi-an-vao-bua-sang-185241220185617091.htm
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