Según el Instituto Nacional de Nutrición, cada familia debería tener dos tipos de aceite de cocina para utilizar con diferentes tipos de alimentos - Foto: THU HIEN
Aceite de cocina, aceite para freír
El primer tipo aporta ácidos grasos esenciales, principalmente aceites de semillas como el aceite de sésamo, aceite de oliva, etc. Estos aceites deben usarse para mezclar con vinagre, ensaladas, poner en alimentos para bebés, cocinar sopas, marinar carnes y pescados.
El segundo tipo es el aceite de coco y el aceite de soja, que se utilizan para freír a altas temperaturas, como para freír salchichas, rollitos de primavera, pescado y patatas.
Los restos de aceite y grasa de cocina utilizados para freír o saltear deben desecharse y no reutilizarse muchas veces (solo usarse un máximo de 2 veces) porque al exponerse a altas temperaturas se crean grasas trans y otros ingredientes tóxicos que no son buenos para el cuerpo. El aceite abierto sólo debe utilizarse dentro de aproximadamente 1 mes.
No reutilice el aceite o la grasa de cocina muchas veces.
El aceite y la grasa de cocina reutilizados muchas veces suponen un riesgo potencial para la salud, pudiendo incluso provocar cáncer a largo plazo.
Según el Instituto Nacional de Nutrición (Ministerio de Salud), el aceite y la grasa de cocina al freírse a altas temperaturas (generalmente superiores a 180 grados centígrados) sufrirán reacciones químicas, produciendo aldehídos, oxidantes... todos ellos muy perjudiciales para la salud.
Cuanto más alta sea la temperatura (como cuando se deja quemar aceite en una sartén) y cuanto más se cocine, más sustancias tóxicas se producen.
Entre esas sustancias tóxicas, hay sustancias que se evaporan en el aire, causando contaminación atmosférica, y también son tóxicas para las personas que las inhalan; Hay sustancias que se depositan en el aceite y la grasa, que se filtran en los alimentos y son muy perjudiciales para la salud de quien los ingiere.
Al ingerir sustancias tóxicas presentes en aceites y grasas, se pueden observar síntomas: mareos, náuseas o vómitos, dolor de estómago, dificultad para respirar, ritmo cardíaco lento, presión arterial alta, fatiga, comer mucho durante mucho tiempo puede provocar cáncer.
Además, cocinar aceite y grasas a altas temperaturas muchas veces también destruye las vitaminas liposolubles, como las vitaminas A y E, reduciendo el valor nutricional del aceite.
En consecuencia, para evitar los efectos nocivos mencionados anteriormente, es necesario tomar algunas medidas, como al freír, limitar las temperaturas altas, no dejar que superen los 150-180 grados Celsius y no dejar que el aceite y la grasa humeen al cocinar.
Además, no se debe utilizar aceite o grasa que haya sido frita muchas veces para evitar efectos nocivos para la salud. Limite el consumo de alimentos asados u horneados porque a temperaturas muy altas del horno, el aceite y la grasa se desnaturalizarán y serán tóxicos.
¿Cómo cocinar alimentos con aceite y grasa para que queden más deliciosos?
El Instituto Nacional de Nutrición dice que al saltear alimentos, para asegurar que queden deliciosos y conserven la calidad de la grasa, debemos freír un poco de cebolla o ajo con la grasa, luego agregar los alimentos, sazonar con salsa de pescado y sal, cocinar hasta que esté listo, luego agregar 1-2 cucharadas de aceite de cocina, mezclar bien y retirar del fuego.[anuncio_2]
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