Japón priorizará el uso de software nacional para fines de ciberseguridad, proporcionando y apoyando tecnología para promover la producción de productos "hechos en Japón" y reducir la dependencia de países extranjeros.
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| Japón quiere promover la producción nacional de productos de ciberseguridad para reducir la dependencia de productos extranjeros. (Fuente: Nikkei Asia) |
Últimamente, los ataques cibernéticos han ido en aumento en Japón. Según un informe del Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, 619.700 millones de paquetes IP estarán involucrados en ataques cibernéticos en 2023, aproximadamente 10 veces más que en 2015. Esto ha generado preocupaciones sobre la eficacia del uso de software de ciberseguridad extranjero, lo que ha llevado al país del noreste de Asia a desarrollar productos nacionales.
En consecuencia, Japón priorizará el uso de software nacional con el fin de garantizar la ciberseguridad, proporcionar y apoyar tecnología para promover la producción de productos "hechos en Japón" y reducir la dependencia de países extranjeros. En 2021, el software de ciberseguridad proporcionado por empresas nacionales representaba el 40% del mercado de productos. Sin embargo, esta tasa es ahora inferior al 10% porque las empresas tienden a utilizar software extranjero famoso y de calidad probada.
Ante la situación antes mencionada, Japón ha decidido promover la producción de productos nacionales de ciberseguridad, considerando éste el primer pilar en la estrategia implementada por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria. En el futuro inmediato, el país priorizará las compras a empresas emergentes, con el objetivo de aumentar los ingresos del negocio tecnológico de 900 mil millones de yenes (5.960 millones de dólares) a más de 3 billones de yenes (casi 20 mil millones de dólares) en una década. Al mismo tiempo, el gobierno desarrollará una lista de productos de ciberseguridad de calidad, facilitando a las empresas la elección del software que se adapte a sus necesidades.
El segundo pilar se centra en apoyar el desarrollo de tecnología de respuesta, con el establecimiento de un fondo de premios de 30.000 millones de yenes (200 millones de dólares) para alentar a las empresas a desarrollar productos útiles.
El tercer pilar es mejorar los recursos humanos y estandarizar la tecnología. El Gobierno ampliará los programas de formación y facilitará el reconocimiento de cualificaciones internacionales en el ámbito de la ciberseguridad. Japón también pretende convertir su tecnología nacional de ciberseguridad en un estándar mundial.
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