El Océano Atlántico se ensancha 4 cm cada año debido al afloramiento de material en las profundidades del manto que separa las placas tectónicas.
La dorsal mesoatlántica (naranja oscuro) en el mapa batimétrico del Observatorio de la Tierra de la NASA. Foto: NASA
La placa tectónica que sostiene las Américas se está separando de Europa y África. Pero exactamente cómo y por qué sucede esto sigue siendo un misterio para los científicos, ya que el Océano Atlántico no tiene placas de subducción densas como el Océano Pacífico. Un estudio de 2021 publicado en la revista Nature sugiere que el factor clave que impulsa la expansión del Atlántico se encuentra debajo de una enorme cadena montañosa submarina en medio del océano.
Una serie de cadenas montañosas sumergidas denominadas Dorsal Mesoatlántica (MAR) separa la placa tectónica de América del Norte de Eurasia y la placa tectónica de América del Sur de África. El equipo descubrió que el material proveniente de las profundidades de la Tierra subió a la superficie a través del MAR, separando las placas tectónicas a ambos lados de la línea divisoria.
El manto mayoritariamente sólido de 2.896 km de espesor rodea el núcleo de la Tierra. La corteza terrestre está dividida en muchas placas tectónicas, que encajan entre sí como un rompecabezas. Interactúan de varias maneras: moviéndose juntos, separándose o deslizándose hacia abajo. La expansión del fondo marino, que ocurre cuando las placas tectónicas se separan, es una forma en la que el magma del subsuelo llega a la superficie. Otra forma es que las rocas blandas y calientes se elevan desde el manto y las corrientes de convección las empujan hacia la superficie.
Cualquier material que es empujado por debajo de un límite de placa tectónica, como MAR, generalmente comienza en el manto muy cerca de la superficie de la Tierra, ubicado a 4,8 km debajo de la corteza. Allí no se detecta material del manto inferior, que está más cerca del núcleo. Pero un estudio de 2021 descubrió que MAR es un punto crítico convectivo. Los investigadores midieron la actividad sísmica en un área de 1.000 kilómetros cuadrados. En 2016 arrojaron 39 sismómetros al océano y luego los dejaron allí durante un año para recopilar datos sobre terremotos en todo el mundo.
Las ondas sísmicas que rebotan en el material del núcleo de la Tierra brindan a los científicos una idea de lo que está sucediendo en el manto debajo del MAR. El equipo descubrió que el magma y la roca que se encuentran 660 kilómetros por debajo del manto podrían ser empujados a la superficie allí. El afloramiento de material es lo que provoca que las placas tectónicas y los continentes que se encuentran encima se separen a un ritmo de 4 cm/año.
“El afloramiento del manto inferior al manto superior y a la superficie suele estar asociado con unos pocos lugares localizados como Islandia, Hawái y Yellowstone, no con las dorsales oceánicas”, dijo Matthew Aguis, sismólogo de la Universidad Roma Tre y coautor del estudio de 2021. “Eso hace que los resultados sean muy interesantes porque fueron completamente inesperados”.
Normalmente, el material que se mueve del manto inferior al superior se ve impedido por una densa banda de roca en la zona de transición, a profundidades de 410 y 660 km. Pero Agius y sus colegas estiman que por debajo del MAR, las temperaturas en la parte más profunda de la zona de transición son más altas de lo esperado, lo que hace que la región sea más delgada. Es por eso que el material puede ascender al fondo marino con mayor facilidad que a cualquier otro lugar de la Tierra.
Normalmente, las placas tectónicas se mueven bajo la influencia de la gravedad porque ésta atrae las partes más densas de la placa hacia la Tierra. Pero la placa tectónica que rodea el Océano Atlántico no es tan sólida, lo que lleva a los científicos a preguntarse qué es lo que impulsa la placa si no es la gravedad. Los resultados del estudio sugieren que el afloramiento de material en las profundidades del manto puede ser el mecanismo detrás de la expansión del Océano Atlántico. Catherine Rychert, geofísica de la Universidad de Southampton, dijo que el proceso comenzó hace 200 millones de años y que la tasa de expansión podría aumentar en el futuro.
An Khang (según Business Insider )
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