La flor del bambú henon florece solo una vez cada 120 años, luego desaparece durante muchos años y los investigadores no saben cómo revive.
La próxima floración del bambú henon se espera para el año 2028. Foto: Toshihiro Yamada
La inusual época de floración del bambú henon ( Phyllostachys nigra ) está permitiendo a los investigadores aprender más sobre su misterioso proceso de regeneración. La flor de henon florece una vez cada 120 años antes de desaparecer. Se espera que la generación actual de árboles florezca en 2028. Sin embargo, un equipo de la Universidad de Hiroshima en Japón notó que algunos ejemplares locales estaban comenzando a florecer antes, por lo que aprovecharon la oportunidad para estudiar el bambú henon, informó Live Science el 12 de septiembre.
En un estudio publicado en la revista PLOS One, un equipo dirigido por Toshihiro Yamada, biólogo conservacionista y ecologista forestal de la Universidad de Hiroshima, descubrió que muchos especímenes con flores no contenían semillas. A través de la observación, también notaron que no se desarrollaban nuevos nodos a partir de los sistemas de raíces de las plantas con flores, lo que indica que la reproducción asexual era limitada. Esto significa que muchos bosques densos de bambú pueden ser muy difíciles de regenerar. Una vez desaparecidos, podrían ser sustituidos por pastizales.
El bambú Henon fue introducido desde China a Japón en el siglo IX, pero los registros científicos de su reproducción son escasos. Su ciclo de floración de 120 años se basa en registros de archivos del siglo IX. Las poblaciones anteriores se extinguieron poco después de la floración en 1908, antes de volver a crecer en todo Japón. Por lo tanto, se sabe poco sobre la ecología de la floración y la regeneración del bambú henon.
Yamada y sus colegas estudiaron una población de especímenes de floración temprana encontrados en Hiroshima en 2020 con 334 nudos. El equipo descubrió que el 80% de los nodos florales en los últimos tres años no produjeron semillas. A finales de 2020, no quedaba ningún segmento de bambú vivo. "Queda abierta la cuestión de cómo se sustituyen los nudos muertos por nuevas generaciones. Obviamente, la reproducción sexual no se produce porque esta planta no produce semillas", explicó Yamada.
Según Yamada, es posible que el bambú se regenere bajo tierra y que eventualmente genere nuevos nodos individuales. Una vez establecidos estos nodos, el bambú crece vigorosamente para compensar la reproducción ineficiente. Sin embargo, el proceso de regeneración puede durar muchos años, lo que produce grandes pérdidas de biomasa durante el período de transición entre dos ciclos de floración. Esto no sólo causa pérdidas económicas a las industrias locales que utilizan el bambú como material, sino que también conduce a muchos problemas ambientales como erosión y deslizamientos de tierra.
An Khang (según Live Science )
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