El voraz arapaima, que ha invadido la Amazonia boliviana, puede llegar a pesar hasta 200 kg, lo que supone una amenaza para los animales nativos pero un producto valioso para los pescadores.
El pez elefante es uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo. Foto: Sergio Ricardo de Oliveira
Nadie sabe exactamente cuándo llegó por primera vez el Arapaipma gigas a Bolivia. Muchos expertos creen que escaparon de granjas piscícolas en Perú, donde son animales nativos. Desde allí, se extendieron a los ríos de Bolivia, informó la BBC el 28 de diciembre.
Es uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo, creciendo hasta 4 m de largo y pesando más de 200 kg. Se estima que cada año los elefantes marinos invaden 40 kilómetros más profundamente en los ríos de la región amazónica. Su tamaño y apetito voraz los convierten en una seria amenaza para los peces nativos, según Federico Moreno, director del Centro de Investigación de Recursos Acuáticos de la Universidad Autónoma del Beni.
Son peces territoriales. Dominan un cuerpo de agua y ahuyentan a las especies nativas. Ese es uno de los grandes problemas. Otras especies huyen de los depredadores y se dirigen a otros cuerpos de agua, que están mucho más lejos y son muy difíciles de alcanzar, dijo Moreno.
Los elefantes marinos son comedores voraces, según el biólogo Fernando Carvajal, experto en estos peces. “En sus primeros años, crecen a un ritmo de 10 kg al año. Eso significa que comen mucho pescado”, dijo.
A diferencia de otros peces depredadores como las pirañas, las arowanas tienen dientes pequeños y no demasiado afilados. Pero esto no les impide comer pirañas y muchos otros peces, además de plantas, moluscos y aves. El elefante marino come todo como una aspiradora gigante. También ahuyentan a cualquier pez que pueda comerse a sus crías.
Carvajal dijo que no hay datos definitivos sobre el impacto del arapaima, pero según los pescadores, los números de algunas especies nativas están disminuyendo. En la próxima década o dos, los elefantes marinos se extenderán a todas las áreas donde podrían vivir. Sabemos que, en todo el mundo, la mayoría de las invasiones son perjudiciales para la naturaleza. Las especies invasoras se consideran la segunda causa principal de pérdida de biodiversidad, después de la destrucción del hábitat, advirtió.
Sin embargo, para los pescadores locales, la aparición del arapaima también trae grandes beneficios. El pescador Guillermo Otta Parum dijo que al principio estaba preocupado, pero pronto se dio cuenta de su potencial. "Cuando llevo el primer pescado a casa, les doy a los clientes pequeños trozos para que prueben y sientan el sabor", dijo Parum. Hoy en día son un manjar en toda Bolivia.
El desafío para los pescadores es encontrar la arowana en la vasta Amazonía. Este animal tiene un órgano parecido a un pulmón y debe salir constantemente a la superficie para respirar aire, por lo que prefiere aguas tranquilas. Prefieren vivir en lagos y lagunas, pero migrarán cuando detecten peligro.
Científicos como Moreno esperan que la pesca ayude a controlar el número de arapaima. “Sigan cazándolos, sigan capturándolos. Eso puede mantener el equilibrio entre las diferentes especies”, dijo.
Thu Thao (según la BBC )
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