Beber regularmente café, té verde y jugo de limón ayuda a desintoxicar, aumenta la regeneración del hígado y lo protege de daños.
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| Beber agua de limón ayuda a desintoxicar y mejorar la función del hígado. (Fuente: Pixabay) |
Café
Beber café con regularidad puede reducir el riesgo de enfermedades hepáticas crónicas, incluida la inflamación y la cirrosis, porque ayuda a reducir la rigidez de este órgano. La rigidez es un índice que refleja la elasticidad del hígado y ayuda a evaluar el estado de fibrosis hepática.
Té verde
El té verde es rico en antioxidantes, especialmente catequinas, que ayudan a mantener la función hepática.
Una investigación publicada en el World Journal of Gastroenterology muestra que el té verde tiene el efecto de reducir la acumulación de grasa en el hígado, combatir el estrés oxidativo y mejorar la enfermedad del hígado graso no alcohólico.
Té de cúrcuma
La cúrcuma contiene altos niveles de curcumina, un compuesto con poderosas propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que ayuda a reducir las moléculas inflamatorias, retardando la progresión de la enfermedad hepática. Beber té de cúrcuma regularmente ayuda a favorecer la regeneración y protege al hígado de daños.
Jugo de remolacha
El jugo de remolacha es rico en nutrientes y antioxidantes, especialmente betaína, que ayuda a promover la desintoxicación del hígado y a protegerlo de los oxidantes. El jugo de remolacha puede reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre y mejorar la función hepática.
Limonada
Los limones son ricos en vitamina C y antioxidantes, lo que ayuda al hígado a sintetizar glutatión, un compuesto que favorece la desintoxicación y mejora la función hepática. Beber agua de limón también ayuda a mejorar la digestión, hidratar el cuerpo, aumentar el metabolismo y ayudar a eliminar toxinas de la sangre.
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