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| Terminal de almacenamiento de gas Reckrod en Eiterfeld, Alemania. (Fuente: AP) |
La medida temporal permite a los 27 estados miembros de la UE proporcionar diversas formas de apoyo financiero para compensar a las empresas afectadas por el aumento de los costos de la electricidad y el gas.
El plan llega un mes después de que Rusia lanzara una operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022, interrumpiendo el suministro de energía y provocando que los precios se dispararan. Este plan expirará el 31 de diciembre de 2023.
La CE señaló que, aunque los precios de la energía se han estabilizado desde finales del año pasado, “los mercados energéticos siguen siendo vulnerables”.
“Los Estados miembros pueden mantener sus programas de apoyo para cubrir el próximo período de calefacción invernal como red de seguridad”, dijo la CE en un comunicado.
Sin embargo, Bruselas estipula que los subsidios sólo se permitirán “en la medida en que los precios de la energía excedan significativamente los niveles anteriores a la crisis”.
Los precios del gas natural suben en Europa ante las previsiones de tiempo más frío. Los precios del gas subieron casi un 7% en la sesión del 20 de noviembre, poniendo fin a una caída de cuatro sesiones. El contrato todavía se negocia en un rango estrecho cerca de los 50 euros/MWh, donde se ha mantenido durante la mayor parte de las últimas semanas.
Se espera que las temperaturas en gran parte del noroeste de Europa caigan por debajo de lo normal a finales de mes, lo que podría aumentar la demanda de calefacción.
Mientras tanto, un barco capturado por rebeldes hutíes apoyados por Irán en el Mar Rojo el 19 de noviembre ha suscitado preocupaciones de que la guerra entre Israel y Hamás podría provocar interrupciones generalizadas del transporte marítimo.
“Cualquier cosa que se considere un evento en este momento podría causar un aumento de precios”, dijo Jonathan Stern, experto del Instituto de Estudios Energéticos de Oxford. Existe la posibilidad de que el conflicto se extienda y eso pueda interrumpir el flujo de gas de Qatar a Europa. Pero por ahora no hay ningún indicio de que eso pueda suceder”.
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