Las ranas hembras se hacen las muertas para escapar de los machos

Las ranas europeas hembras se hacen las muertas para evitar aparearse si varios machos se suben a sus espaldas al mismo tiempo durante la temporada de reproducción.

Las ranas hembras se hacen las muertas para escapar de los machos — Las ranas hembras se hacen las muertas en experimentos en tanques de agua. Vídeo: *Ciencia en vivo*

Los investigadores han descubierto que las ranas hembras han desarrollado diversas formas de evitar el apareamiento, entre ellas revolcarse, gruñir e incluso hacerse las muertas. Publicaron los resultados de su investigación el 11 de octubre en la revista Royal Society Open Science. Las ranas europeas ( Rana temporaria ) son famosas por su reproducción explosiva: a menudo se reúnen por docenas para aparearse en estanques. Por lo general, el número de ranas macho supera con creces al de hembras, lo que significa que seis o más machos pueden competir para subirse a la espalda de una rana hembra a la vez. En algunos casos, las ranas hembras pueden morir dentro de estas esferas de apareamiento, según Carolin Dittrich, investigadora del Museo de Historia Natural de Berlín.

Sin embargo, las ranas hembras han desarrollado varias técnicas para evitar el apareamiento. "En lugar de ser pasivas e indefensas, descubrimos que las ranas hembras pueden utilizar tres estrategias clave para evitar a los machos con los que no quieren aparearse, ya sea porque no están preparadas o porque no quieren aparearse", afirmó Dittrich.

Los investigadores recolectaron ranas europeas macho y hembra de un estanque durante la temporada de apareamiento y las colocaron en tanques llenos de agua, cada uno con dos hembras y un macho. Luego filmaron las ranas durante horas. De las 54 ranas hembras a las que se acercó la rana macho, el 83% respondió recostándose sobre su espalda. Esto mantiene al macho bajo el agua y se ve obligado a liberar a la rana hembra para evitar ahogarse.

El equipo también descubrió que el 48% de las ranas hembras que tenían machos subiéndose a sus espaldas emitían gruñidos y chillidos agudos. El gruñido imita el croar que suelen hacer las ranas macho para asustar a otros machos. Pero Dittrich y sus colegas no tenían claro qué significaba el silbido de mayor frecuencia. También observaron que un tercio de las ranas hembras permanecieron inmóviles con sus extremidades extendidas durante unos dos minutos después de ser agarradas por la rana macho. Creen que la rana hembra se hace la muerta, aunque no pueden demostrar que sea un acto consciente. También puede ser una respuesta automática a la presión.

Las ranas hembras jóvenes y pequeñas tenían más probabilidades de utilizar las tres estrategias para repeler a los machos, mientras que los individuos grandes y viejos tenían menos probabilidades de hacerse los muertos. Como resultado, las ranas hembras más pequeñas a menudo escapan de las ranas macho, más accesibles. Es posible que las ranas hembras más jóvenes, al haber experimentado menos temporadas de apareamiento, se estresen más cuando los machos se acercan a ellas y reaccionen con más fuerza.

Aunque los experimentos pueden diferir de las situaciones de la vida real, estrategias similares están ampliamente documentadas en la naturaleza. La táctica de fingir la muerte para evitar machos no deseados se da en muchos otros animales, incluidas las libélulas, las arañas y el tritón acanalado español ( Pleurodeles waltl ). Comprender dicho comportamiento podría ayudar en futuros esfuerzos de conservación.

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