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La electrificación está desempeñando un papel clave en la descarbonización de China, especialmente en sectores como el acero, la construcción y el transporte.
La electrificación de China ha avanzado de forma constante en los últimos años, junto con una rápida descarbonización del suministro eléctrico del país, según China Daily.
Esta es una estrategia importante para que China logre su objetivo de cero emisiones netas al limitar y reducir significativamente el consumo de energía mediante la mejora de la eficiencia energética, dijo Gong Ji Cheng, investigador de la Facultad de Ciencias Ambientales e Ingeniería de la Universidad de Pekín. Las declaraciones se hicieron durante el reciente lanzamiento de la hoja de ruta integral de China para la neutralidad de carbono y el aire limpio, coorganizado por la Universidad de Tsinghua, la Academia China de Planificación Ambiental, la Universidad de Pekín, la Universidad de Ciencias y Tecnología de la Información de Nanjing y la Administración de Energía en Beijing.
Tecnología de arco eléctrico para fundir acero en una fábrica de China |
La electrificación significa reemplazar tecnologías o procesos basados en combustibles fósiles, como motores de combustión interna y calderas de gas, por equivalentes alimentados eléctricamente, como motores de vehículos eléctricos o bombas de calor. Estos reemplazos son a menudo más eficientes, reducen la demanda de energía y tienen un impacto creciente en las emisiones a medida que se descarboniza la generación de electricidad, dice la Agencia Internacional de Energía.
Por ejemplo, en el campo del transporte, China ha sido pionera en el desarrollo y la promoción de vehículos eléctricos. La creciente adopción y expansión de este vehículo ha contribuido significativamente a un sistema de transporte más limpio y sostenible. La electrificación en la industria del acero, como la implementación de hornos de arco eléctrico, que calientan materiales con un arco eléctrico, también podría mejorar significativamente la eficiencia energética de la industria del acero y reducir las emisiones de los principales contaminantes del aire, como el dióxido de nitrógeno (NO2), en más del 80% para 2060.
Según el Consejo de Electricidad de China (CEC), la proporción de electricidad en el consumo energético de China es actualmente del 27%, más alta que el promedio mundial, y se espera que supere el 30% para 2025. Las tasas de electrificación en los sectores industrial y de construcción de China son del 26,2% y el 44,9%, respectivamente. La cifra es de sólo el 3,9% en el sector del transporte, mientras el país avanza hacia la electrificación del transporte, indicó la CEC.
China promoverá vigorosamente la sustitución del carbón y el petróleo por electricidad en diversos campos, incluida la industria, el transporte, la construcción y la agricultura, según Yang Kun, vicepresidente ejecutivo de la CEC. Con un potencial significativo para reducir las emisiones y descarbonizar la cadena de suministro de energía, la electrificación es y será una estrategia importante para ayudar a alcanzar los objetivos de emisiones en China.
Sin embargo, el viaje hacia la electrificación no está exento de desafíos. La transición hacia el abandono de los combustibles fósiles requiere avances tecnológicos, inversiones y planificación gubernamental, afirmó Luo Zuoxian, jefe de inteligencia e investigación del Instituto de Investigación Económica y de Desarrollo de Sinopec. Además, la generación de electricidad debe trasladarse a fuentes renovables, mientras que la red también necesita ampliar su capacidad y flexibilidad para satisfacer la creciente demanda de electricidad.
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