El cáncer de hígado es un cáncer grave y potencialmente mortal. Aunque todavía se desconoce la causa exacta de esta enfermedad, hay algunas señales a las que debes prestar atención.
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| Signos de cáncer de hígado. (Sociedad Nacional del Cáncer de Malasia/Vietnamnet) |
Los síntomas del cáncer de hígado primario a menudo no se hacen evidentes hasta que la enfermedad está avanzada, lo que hace que la detección temprana sea extremadamente importante.
Según el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, uno de los signos más comunes del cáncer de hígado es la ictericia. La piel de la persona puede verse amarilla, pero esto puede ser difícil de notar en algunos tipos de piel. Una característica más notable es que el blanco de los ojos del paciente comienza a tornarse amarillo.
Además, los pacientes con cáncer de hígado también presentan otros síntomas como pérdida de peso inexplicable, pérdida de apetito, sensación de mucha saciedad después de comer incluso cuando absorben solo una pequeña cantidad de comida, sensación de náuseas y vómitos, dolor o hinchazón en el abdomen, picazón en la piel, sensación de mucho cansancio y debilidad.
El NHS recomienda a las personas que consulten a su médico tan pronto como noten cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente. “También debe comunicarse con su médico si previamente le han diagnosticado una enfermedad que afecta al hígado, como cirrosis o infección de hepatitis C, y su salud empeora repentinamente”, según el NHS.
Aunque la causa exacta del cáncer de hígado sigue siendo un misterio, la mayoría de los casos implican cirrosis y daño hepático, a menudo debido al abuso crónico de alcohol o a una infección prolongada de hepatitis B o C. También se sospecha que el sobrepeso y una mala alimentación pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedad del hígado graso no alcohólico, que puede derivar en cáncer de hígado.
Para las personas que desean reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad, el NHS recomienda reducir el consumo de alcohol y seguir una dieta equilibrada y nutritiva combinada con actividad física regular. En términos de tratamiento, la detección temprana es clave para eliminar potencialmente por completo el cáncer de hígado. Las opciones incluyen la extirpación quirúrgica o incluso un trasplante de hígado.
Actualmente, sólo un pequeño porcentaje de personas con cáncer de hígado son diagnosticadas en una etapa adecuada para los tratamientos mencionados anteriormente. A la mayoría de los pacientes se les diagnostica un cáncer que ya se ha propagado. En estos casos se utilizarán tratamientos como la quimioterapia para frenar la progresión del cáncer y reducir los síntomas de dolor y malestar.
Fuente: https://baoquocte.vn/dau-hieu-nhan-biet-benh-ung-thu-gan-284542.html
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