Es raro que un accidente industrial se convierta en una gran atracción turística, pero eso es exactamente lo que ocurrió con el cráter de gas de Darvaza en Turkmenistán. También conocido como la "Puerta al Infierno" o "Luz de Karakum", el cráter ha estado ardiendo durante más de 50 años, lo que lo convierte en uno de los destinos turísticos más populares del país de Asia Central.
El cráter de gas de Darvaza se creó en la década de 1970 cuando un equipo de expedición soviético perforó en busca de gas natural. Un accidente provocó el derrumbe del suelo, creando un cráter gigante de unos 70 metros de diámetro y 30 metros de profundidad. Para evitar la liberación de gas metano tóxico, los científicos decidieron quemar el gas, esperando que el fuego se apagara después de unas semanas. Sin embargo, eso nunca sucedió. El cráter de gas de Darvaza ha estado ardiendo continuamente desde entonces y se ha convertido en un espectáculo majestuoso y misterioso.
Las llamas del gas metano que escapan de los respiraderos a lo largo de las paredes del cráter crean un calor intenso que los visitantes pueden sentir mientras permanecen allí. La escena se vuelve aún más impresionante por la noche, cuando las "lenguas de fuego" arden bajo el cielo estrellado, creando una escena inquietante que parece sacada de una leyenda.
A pesar de estar ubicada entre las dunas de arena y afloramientos rocosos del remoto desierto de Karakum, la "Puerta al Infierno" atrae a miles de turistas cada año. Al principio no había servicios ni comodidades disponibles para los visitantes, lo que los obligaba a llevar todo lo que necesitaban si querían pasar la noche. Hoy en día, hay tres campamentos permanentes con tiendas de campaña para pasar la noche, además de comidas y transporte para aquellos que no desean caminar.
Origen misterioso
El origen del cráter de gas de Darvaza sigue siendo un misterio. Los informes de la era soviética, ya sean incompletos o secretos, no dejan a nadie seguro de cuándo exactamente se abrió el cráter. La teoría más popular es que se formó en 1971 y comenzó a arder poco después. Sin embargo, algunos geólogos creen que el cráter en realidad se formó en la década de 1960 y comenzó a arder en la década de 1980.
Cómo se inició el incendio también es una historia llena de leyenda. Algunos dicen que fue encendido con una cerilla o incluso con una granada. Otras teorías sugieren que el incendio se inició para evitar que los malos olores y gases tóxicos afectaran a un pueblo cercano. Cualquiera que sea su origen, el fuego del cráter lleva décadas ardiendo.
Extraña atracción y futuro incierto
El cráter de gas Darvaza atrae no sólo a turistas sino también a científicos y exploradores. El explorador canadiense George Kourounis es la única persona conocida que llegó al fondo del pozo en 2013 en una misión científica. Recogió muestras de suelo para estudiar las formas de vida únicas que podrían sobrevivir en estas duras condiciones, proporcionando pistas sobre qué vida podría existir en otros planetas.
Por fascinante que sea, el futuro de "La Puerta del Infierno" corre el riesgo de cerrarse. El gobierno turcomano ha expresado reiteradamente su intención de extinguir el incendio, expresando preocupación por el impacto ambiental y sanitario y el desperdicio de recursos. Sin embargo, todavía no se ha tomado ninguna decisión oficial. Los lugareños, que se han acostumbrado a la afluencia de turistas que vienen a admirar la maravilla, están preocupados por la posible pérdida de ingresos.
Hoy en día, el cráter de gas de Darvaza continúa ardiendo y constituye un símbolo único de la intersección entre la naturaleza y los desastres provocados por el hombre. La escena no sólo es visualmente impactante, sino también un poderoso recordatorio del poder de la naturaleza y el misterio sin resolver del mundo que nos rodea. Con su belleza “espeluznante y misteriosa”, la “Puerta al Infierno” de Turkmenistán seguramente seguirá atrayendo y fascinando a visitantes de todo el mundo, al menos hasta que el fuego se apague.
Fuente: https://baohaiduong.vn/cong-dia-nguc-ruc-lua-bi-an-o-turkmenistan-391933.html
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