El programa de submarinos con misiles balísticos nucleares (SSBN) clase Columbia de la Armada de Estados Unidos enfrenta serios desafíos, lo que genera inquietudes sobre la capacidad del país para mantener su capacidad de disuasión nuclear frente a la competencia cada vez más feroz de China.
Los problemas de costos, los retrasos en los cronogramas y los riesgos de calidad están afectando directamente el proceso de reemplazo de los viejos submarinos de clase Ohio, según un informe del Asia Times y la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de Estados Unidos (GAO). Esto podría inclinar el equilibrio de poder submarino a favor de China, ya que el país aumenta significativamente sus capacidades navales.
El programa de submarinos con misiles balísticos nucleares (SSBN) clase Columbia de la Armada de Estados Unidos enfrenta serios desafíos. Foto: Marina de los EE. UU. |
El informe de la GAO señala que el primer SSBN de la clase Columbia, cuya entrega está prevista para abril de 2027, podría retrasarse hasta finales de 2028 o principios de 2029. El retraso significa que la Armada podría no poder poner los submarinos en servicio en 2030, lo que no solo pondría a prueba el mantenimiento de la disuasión nuclear, sino que también haría que Estados Unidos fuera más dependiente de los envejecidos submarinos de la clase Ohio, socavando el equilibrio regional.
Las principales causas de retrasos y sobrecostos se atribuyeron a problemas con la calidad de fabricación, operaciones y escasez de materiales. La unidad responsable de construir los submarinos de clase Columbia, Electric Boat, no ha cumplido con el cronograma planificado ni con los objetivos de costos. Los planes de remediación del contratista pueden ser poco realistas y representar una amenaza importante a la capacidad de responder a los crecientes desafíos de China, advirtió la GAO. En particular, la inversión de 2.600 millones de dólares en modernizar la infraestructura para acelerar la producción de submarinos carece actualmente de la supervisión necesaria, lo que genera preocupaciones sobre la eficacia y viabilidad del proyecto.
Además, también se están detectando problemas en la industria de construcción naval estadounidense. Un informe del Servicio de Investigación del Congreso de Estados Unidos (CRS) muestra que los retrasos en la construcción de los submarinos de clase Columbia se deben a muchas causas, incluidas dificultades en el ensamblaje, escasez de mano de obra y problemas en la cadena de suministro. Los componentes críticos, como los generadores y la proa, suministrados por subcontratistas como Northrop Grumman también llegaron tarde, lo que afectó el cronograma general del proyecto.
Otro tema que ha causado mucha preocupación es el estado de las soldaduras defectuosas en los submarinos y portaaviones construidos por Newport News Shipbuilding, el mayor contratista militar de Estados Unidos. La Marina de Estados Unidos ahora está investigando la gravedad del problema, mientras que los legisladores exigen respuestas del Departamento de Defensa sobre el riesgo para la seguridad de la tripulación. Estos hallazgos no sólo generan inquietudes sobre la calidad del producto, sino que también añaden presión sobre la industria de construcción naval de EE. UU. en medio de una creciente demanda de nuevos submarinos.
El coste de completar los submarinos de la clase Columbia también está aumentando significativamente. El costo del primer submarino ahora se estima en 15.200 millones de dólares, en gran parte debido al aumento en los costos de diseño e ingeniería, según CRS. Si no se toman medidas correctivas oportunas, estos retrasos podrían provocar que la Armada de Estados Unidos pierda su capacidad de disuasión estratégica, obligándola a seguir utilizando los obsoletos submarinos de la clase Ohio. Esto aumenta aún más el riesgo de que Estados Unidos pierda su ventaja en la carrera naval con China.
Mientras Estados Unidos enfrenta dificultades internas, China está haciendo grandes avances en la modernización de su flota submarina. Los astilleros en China se han modernizado significativamente en tecnología e infraestructura, con una fuerte inversión del Estado. A pesar de algunas limitaciones técnicas y la dependencia de la tecnología extranjera, las capacidades de construcción naval de China están creciendo rápidamente, lo que la convierte en un formidable competidor marítimo.
El fracaso de Estados Unidos a la hora de abordar plenamente los problemas de su programa de submarinos está creando oportunidades para que China amplíe su ventaja estratégica. Si no se solucionan los retrasos y las fallas del programa SSBN clase Columbia, el equilibrio de poder submarino podría inclinarse a favor de China, poniendo a Estados Unidos en una posición cada vez más difícil para proteger sus intereses a nivel mundial.
Fuente: https://congthuong.vn/chuong-trinh-tau-ngam-hat-nhan-my-lam-nguy-trung-quoc-duoc-da-tang-toc-351406.html
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