Reuters informó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, mantuvieron una llamada telefónica "productiva" el 21 de mayo sobre el estancamiento actual en torno al tema del techo de la deuda. Las dos partes acordaron reunirse en persona hoy, 22 de mayo, inmediatamente después de que Biden regrese a Washington de su viaje a Asia.
En concreto, hablando después de la llamada, el Sr. McCarthy dijo que él y el Sr. Biden tuvieron conversaciones positivas sobre cómo resolver la crisis y que se reanudarían las negociaciones de nivel inferior entre los funcionarios. McCarthy añadió que esta discusión fue “mejor” que las anteriores, porque aunque todavía no hubo un acuerdo final, las partes acordaron reanudar las negociaciones.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la reunión del G7 en Japón el 20 de mayo
"Lo que estoy analizando es dónde están nuestras diferencias y cómo podemos resolverlas, y creo que esa parte es útil", dijo McCarthy a los periodistas.
Mientras tanto, hablando desde la cumbre del G7 en Japón, Biden dijo que estaba dispuesto a recortar el gasto junto con los ajustes fiscales para llegar a un acuerdo, pero dijo que la última propuesta de los republicanos sobre un límite era "inaceptable".
Gran parte de lo que han propuesto es simplemente inaceptable. Es hora de que los republicanos acepten que ningún acuerdo bipartidista se logrará jamás en solitario, bajo sus propios términos partidistas. Ellos también deben cambiar, dijo Biden.
En Twitter, Biden dijo que no aceptaría un acuerdo que incluya disposiciones que protejan los subsidios para las grandes petroleras y los “ricos evasores fiscales” mientras ponen en riesgo la atención médica y la asistencia alimentaria para millones de estadounidenses.
El mes pasado, la Cámara controlada por los republicanos aprobó una legislación para reducir el gasto gubernamental en un 8% el próximo año. Los demócratas dicen que eso obligaría a recortar programas como la educación y la aplicación de la ley en un promedio de al menos el 22%.
El Sr. Biden también dijo que algunos legisladores republicanos están dispuestos a que Estados Unidos deje de pagar su deuda con la esperanza de que las desastrosas consecuencias le impidan ser reelegido en 2024, informó CNN.
Falta más de una semana para el 1 de junio, día en que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos advierte que el país entrará en impago si el gobierno federal no puede pagar todas sus deudas. La perspectiva de un impago de la deuda tendría consecuencias catastróficas para la economía mundial: empleados federales estadounidenses serían despedidos, los mercados bursátiles mundiales se verían duramente afectados y la economía estadounidense podría caer en recesión.
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